Carta a Benjamín Vaugham, fechada el 31 de julio de 1778

“Cuando estuve en París con Sir John Pringle en 1767, él visitó La Charité, un hospital muy famoso por la cura de esa enfermedad y trajo de allí un folleto que contenía una lista de personas especificando su profesión u oficio que habían sido tratadas en ese hospital. Tuve la curiosidad de examinar la lista y descubrí que todos los pacientes pertenecían a oficios que en una u otra forma usaban el plomo o trabajaban con él, tales como cajistas, vidrieros, pintores, con la sola excepción de dos oficios, soldados y picapedreros. En ellos no puede encontrar justificación a mi teoría de que el trastorno era producido por el plomo. Sin embargo, al mencionar el punto a un médico, éste me informó que los picapedreros usan continuamente plomo derretido para fijar a la piedra los extremos de las balaustradas de fierro; y que aquellos soldados habían trabajado al servicio de pintores como operarios en la preparación y molienda de los colores”.