Viaje al centro de la Mutua con... JOSÉ IGNACIO DÍAZ LUCAS

Entrevista

Hoy nos toca dialogar con José Ignacio Díaz, máximo responsable de la Mutua en la zona Norte, cuna de Fraternidad-Muprespa, fundada hace más de 90 años en Bilbao.

Licenciado en Derecho por la Universidad de Navarra, donde también finalizó el Programa Superior de Gestión Comercial y Marketing. Completó dichos estudios con el Master Internacional en Administración y Dirección de Empresas de la Universidad Camilo José Cela, así como el Programa en Alta Dirección de Instituciones Sanitarias (PADIS) en IESE.

Comenzó a trabajar en la Mutua en 2004, desempeñando el puesto de Director Provincial de Navarra, hasta 2012, fecha en que accede al puesto de Director Territorial Norte, que desarrolla actualmente, compatibilizándolo con el de Presidente del Hospital Intermutual de Euskadi, cargo rotatorio durante dos años entre los cinco miembros del Consejo de Administración, pertenecientes a las cinco mutuas copropietarias del hospital.

También colabora como ponente en el Master en Asesoramiento Fiscal, Laboral y Contable de la Universidad Pública de Navarra.

  1. ¿Cómo se encuentra estructurada la Dirección Territorial Norte de Fraternidad-Muprespa?

La Dirección Territorial Norte se compone de las Comunidades Autónomas de Asturias, Cantabria, Euskadi, La Rioja y la Comunidad Foral de Navarra. En total, la plantilla de la Mutua en estas cinco comunidades asciende a casi 200 empleados, de los que el 50% aproximadamente son sanitarios.

En dicho territorio contamos con 11 oficinas y centros asistenciales propios, además de otros 24 centros pertenecientes a la alianza de mutuas +compromiso. Además, nuestra estructura sanitaria cuenta, dentro de la zona, con el Hospital Intermutual de Euskadi, un centro hospitalario con casi 100 empleados y 50 camas, que da soporte, principalmente traumatológico, a todo el norte de España.

Como director territorial norte, mis funciones consisten en impulsar el cumplimiento de los objetivos, directrices e instrucciones de la Gerencia, y facilitar la comunicación entre los Servicios Centrales y la Red. Para ello, mi equipo territorial se compone de 7 directores provinciales, 5 directores de delegación y un staff de apoyo con 4 coordinadores.

Más concretamente, realizo el seguimiento de los indicadores de gestión sanitaria y secretaría general, necesidades de personal, relaciones con grandes empresas y asesores, todo ello para garantizar la sostenibilidad de la Mutua, una excelencia en la asistencia sanitaria prestada a nuestros trabajadores protegidos en la gestión de las prestaciones encomendadas a la Entidad y en la atención a nuestras empresas y asesores, sin perder de vista la importancia de nuestro capital humano, la principal herramienta para conseguir lo anterior.

Actual coyuntura de las empresas y autónomos a los que la Mutua da cobertura en esta zona…

El año 2020 acabará con 17.500 empresas asociadas a Fraternidad-Muprespa, con 112.000 trabajadores asegurados y casi 20.000 autónomos adheridos. Ello supondrá que habremos gestionado 120 millones de euros en ingresos de cuotas de la Seguridad Social, 7.600 expedientes de contingencia profesional, 51.400 de contingencias comunes, de los cuáles 22.759 corresponden a procesos de incapacidad temporal (IT) por COVID, 729 de embarazo y lactancia y 38 de cuidado de menor enfermo. Aunque la prestación “estrella” este año, debido al COVID19, ha sido el cese de actividad de trabajadores autónomos (CATA) en sus múltiples modalidades, donde hemos gestionado 12.982 expedientes y abonado 29.169.000€, permitiendo que muchos negocios, comercios y profesionales autónomos tengan un poco más fácil su continuidad laboral.

“Por el cese de actividad hemos abonado 29.169.000€, permitiendo que muchos negocios, comercios y profesionales autónomos tengan un poco más fácil su continuidad laboral”

A pesar de lo anterior, la prestación más utilizada y que ocasiona el mayor coste económico a la Mutua, sigue siendo la incapacidad temporal por continencias comunes, y este año, debido a la pandemia, se ha elevado el número de procesos y su duración media.

Lamentablemente, otra de las consecuencias de la pandemia ha sido la disminución de empresas asociadas, que ha descendido en 302 frente al año pasado y de trabajadores autónomos, que han disminuido en 165.

¿Qué importancia tienen los asesores para la Entidad?

La importancia que tienen los 1.400 asesores que colaboran habitualmente con Fraternidad-Muprespa resulta capital. Compartimos clientes con ellos, que son quienes crean la empresa, al darla de alta en la Tesorería General de la Seguridad Social, y debemos anticiparnos a sus necesidades, facilitándoles la tramitación y gestión de prestaciones. Si el asesor siente que tanto él como sus clientes son atendidos excelentemente, seguirá confiando en nosotros.

La labor fundamental de nuestros empleados es hacerles sentir que son el único y más importante asesor de la Mutua. Por eso trabajamos intensamente en mejorar la comunicación, sin perder el toque de humanidad, agilizando todas las gestiones con herramientas digitales potentes, pero sin perder el contacto personal.

Son tan importantes que uno de los objetivos de nuestro Plan Estratégico 2018-2020 estaba relacionado con ellos y en el nuevo Plan, en elaboración para el bienio 2021-2022, también tendrá objetivos encaminados a mejorar nuestro trabajo en común con ellos y la percepción que tienen de nuestro servicio.

Por otra parte, somos conscientes de que han sido los asesores quienes han sufrido de una manera más agresiva el impacto del COVID. Les ha tocado gestionar los ERTEs de sus empresas, los ceses de actividad de sus autónomos, las ayudas ICO en un contexto de legislación abundante y cambiante, prácticamente diaria. Varias normas importantes durante la pandemia han salido publicadas un sábado a las doce de la noche. Todo ello ha provocado que hayan tenido que trabajar todos los días de la semana, en jornadas interminables, sin retribución extra e incluso, en ocasiones, enfermos o aislados desde casa.

“Han sido los asesores quienes han sufrido de una manera más agresiva el impacto del COVID”

En esta crisis sanitaria hemos querido estar más cerca de los asesores y otros profesionales para, anímicamente, ayudarles o permitirles desahogarse muchas veces. Y es en esos momentos donde la Mutua demuestra su grandeza.

Para ello, aparte del contacto telefónico, hemos desarrollado la Oficina Digital de forma que la totalidad de las distintas prestaciones pudieran ser tramitadas online, sin presencia física y sin presentación de papel, pero hemos estado tras el teléfono cuando ha surgido cualquier duda o problema. En relación con ello, otro de los objetivos que nos plantearemos en 2021 será tener a la práctica totalidad de asesores activos y usuarios de nuestra Oficina Digital. ¡Ya estamos muy cerca!

Suponemos que se habrán vivido momentos difíciles en 2020…

Muchos, pero felizmente resueltos. La adaptación al teletrabajo, que ha implicado que, en determinados momentos, el 75% de nuestra plantilla trabajara desde casa, con los condicionantes de adaptación que conlleva; la implementación de protocolos de protección de nuestros empleados por COVID, especialmente los sanitarios, con las directrices sobre EPIS, mascarillas, geles hidroalcóholicos, limitación de la capacidad de nuestras salas de espera, reducción de horarios; la gestión de los CATA, que nos ha obligado a una agilidad extrema, especialmente durante el estado de alarma, donde tramitamos las prestaciones en menos de una semana desde la solicitud del trabajador; las consultas de los asesores, en días festivos de Semana Santa, en sábados y domingos, a las que se dieron respuesta; las consultas y seguimientos telefónicos a distancia por parte de médicos y enfermería, que de ser residuales pasaron a ser la parte más importante de la actividad sanitaria diaria; la telerehabilitación, por la imposibilidad de nuestros trabajadores accidentados de acudir a nuestros centros en esa fase crítica y la actividad preventiva de nuestros técnicos de prevención, que tuvo que adaptarse a la nueva realidad: la realización de reuniones internas con asesores y empresas, que históricamente las hemos hecho presencialmente y cambiamos a realizarlas por la plataforma “zoom”, a plena satisfacción.

En todo este tiempo la implicación de nuestra plantilla ha sido extraordinaria, trabajando festivos o fuera de su jornada laboral, porque estaba en juego que un trabajador cobrara o no a final de mes, y eso es muy importante, y más durante esta crisis. No hemos cerrado en todo este año más que dos oficinas y por un periodo muy breve de tiempo. Cualquier trabajador que se ha accidentado ha podido dirigirse a un centro de Fraternidad-Muprespa sabiendo que un médico le atendería, de forma segura y prácticamente sin espera.

“En todo este tiempo la implicación de nuestra plantilla ha sido extraordinaria, trabajando festivos o fuera de su jornada laboral, porque estaba en juego que un trabajador cobrara o no a final de mes”

Una anécdota curiosa es que en la fase inicial del estado de alarma, la más dura, me tocó a mí grabar prestaciones CATA para apoyar a las provincias más necesitadas, algunas de las cuáles, como Gipuzkoa, sufrieron verdaderas avalanchas de solicitudes. En una de las solicitudes de esa provincia me faltaba un papel. Era Jueves Santo y envié un mensaje de correo al asesor para comunicarle la incidencia. Me respondió al minuto remitiéndome el documento, le di las gracias y tramité la prestación del trabajador autónomo. Al final, montamos un chat improvisado entre el asesor y yo, que no nos conocíamos de nada ni nos habíamos visto nunca, sobre lo “tontos” que éramos los dos por estar trabajando en festivo. Al final, concluimos que ambos éramos simplemente dos personas con sentido de la responsabilidad, implicadas en el cuidado de nuestros mutuos clientes.

Para el presente año, las previsiones sobre los indicadores económicos en nuestro país no parecen muy optimistas…

Mi opinión es que, sin ser buenas, no serán tan malas como hasta ahora. Ciertamente nos costará recuperar el nivel económico pre-crisis, pero el hecho de tener estabilidad presupuestaria y ayudas económicas europeas ayudará a que el tejido empresarial pueda recuperarse lo antes posible.

Nuestra zona geográfica tiene un componente particular muy importante, pues Asturias, Cantabria, País Vasco y Navarra están muy industrializadas y el peso de la hostelería o los servicios es menor que en otros lugares de España, en los que la crisis económica es más elevada por esa dependencia.

“La apuesta por la sostenibilidad, la digitalización, la innovación sanitaria, la teleconsulta médica y de psicología, la prevención para reducir la siniestralidad, la calidad del servicio y el empoderamiento de nuestro personal serán claves”

Aun así, deberemos hacer un gran esfuerzo durante 2021 para regresar a los ratios de 2019, tanto el país, como en nuestra Entidad. Para ello, la apuesta por la sostenibilidad, la digitalización, la innovación sanitaria, la teleconsulta médica y de psicología, la prevención efectiva y eficiente para reducir la siniestralidad de forma significativa, la calidad del servicio y el empoderamiento de nuestro personal serán claves. Nuestro nuevo Plan Estratégico contemplará todas ellas para lograr ser la Mutua de referencia en el sector.