Entrevista a Andrés Fernández, CEO del GRUPO ZENDAL

Entrevista

La carrera para desarrollar una vacuna contra la COVID 19, cuenta con la participación de un importante grupo biofarmacéutico, Grupo Zendal, empresa mutualista de Fraternidad-Muprespa radicada en O Porriño, Pontevedra. Grupo Zendal a través de su filial Biofabric, ha sido elegido por la compañía americana Novavax, para la producción industrial del antígeno de su vacuna en la Unión Europea.

La noticia de esta participación en el proceso de búsqueda y comercialización de la vacuna ya ha sido noticia en algunas de las principales cabeceras de este país. Los ensayos clínicos de la vacuna se encuentran actualmente en la fase 2 y en el tercer trimestre de 2020 comienza la fase 3. Con amplia experiencia en el desarrollo de nuevas vacunas de humanos, por ejemplo la nobel vacuna contra la tuberculosis, Grupo Zendal se posiciona como una de las biofarmacéuticas más importantes del sector.

Para conocer mejor su trabajo, hablamos con Andrés Fernández, CEO del Grupo Zendal y consejero delegado de Biofábric. Nacido en 1974, es licenciado en ciencias empresariales por la Universidad de Vigo y MBA en la IE de Business School de Madrid.

¿Cómo valoran la elección de su empresa para la producción de este antígeno?

Nosotros estamos muy contentos, realmente es una oportunidad. Es una oportunidad de crecimiento, es una oportunidad de ayudar en esta situación también y es una oportunidad también de darnos a conocer un poco más, con lo cual son tres factores muy positivos para nosotros.

¿Qué ha decantado la balanza hacia ustedes?

Se da la circunstancia de que nosotros nos veníamos preparando para esto durante mucho tiempo. No estábamos preparados para que llegase tan rápido, pero como ya teníamos una base previa, ha ayudado a llegar hasta aquí, o sea que la cosa está yendo bien. Hay otro factor que no hay que olvidar, la capacidad de fabricación de vacunas a nivel mundial, no estaba preparado para para fabricar dos dosis para cada individuo que habitan este planeta, con lo cual la capacidad de fabricación está saturada. Entonces hay que aprovechar toda la que sea posible, por eso nosotros también hemos acelerado mucho porque es necesario a nivel mundial.

¿Cómo se fabrica un antígeno? ¿Qué tecnología interviene en el proceso?

Hay una parte de I+D  que no hacemos nosotros, que hace en  este caso Novavax, ellos nos pasan un cultivo celular y un virus. Nosotros lo que hacemos es crecer esa célula, esa célula cuando llega un determinado volumen que está preparado, como sabéis los virus no se reproducen solos sino que tienen que infectar una célula. Entonces llegado ese punto se infecta con el virus, para generar un montón de virus o de proteína de virus. Cuando tenemos suficiente, se corta  ese cultivo y lo que se hace es lo que se llama la purificación y la purificación sirve para quedarte solo con la parte del virus que es necesaria para la vacuna y quitar todos los demás elementos que no sirven.  Cuanto más pura mejor, hay unos procesos de purificación, de hecho, en este caso se hace en varios pasos, no sólo en uno y cuando llegas a ese punto final  ya tienes el antígeno.

Después de eso, en el caso de la vacuna de Novavax ellos tienen un anti adyuvante muy potente que esta parte ya no la hacemos nosotros al menos de momento, donde se mezcla con ese adyuvante y se envasa en sus botecitos, se etiqueta, que ahora mismo además la numeración de los viales tiene que ser uno a uno y se mete en su estuche y se distribuye a la temperatura que sea necesario, que normalmente las vacunas se distribuyan entre 2 y 8 grados, aunque hay algunas en desarrollo que ahora mismo habría que distribuirlas a la temperatura bajo cero.

¿Qué riesgos puede implicar distribuir una vacuna a una temperatura bajo cero?

Cuanto más cercano está a la temperatura ambiente más sencillo es, pero es que además Europa o EE.UU. tiene unas infraestructuras preparadas ya para esto, pero hay otros países donde les cuesta, les puede costar más e incluso puede no llegar la temperatura adecuada y deteriorarse la vacuna, con lo cual este es un factor importante y que puede ser un limitante e incluso un tema de factibilidad de la vacunación a nivel global.

¿Qué riesgos afrontan por el hecho de que se realicen en paralelo los ensayos clínicos y la producción del antígeno?

Nosotros, como decía antes estamos invirtiendo mucho en este proyecto. Si este proyecto al final no sale, pues tendremos ahí una serie de inversiones que habrá que ver a qué dedicamos.

Hay un riesgo, como tenemos mucha fe tampoco le prestamos mucha atención al riesgo.

¿Baraja Novavax una fecha para que esté en el mercado?

Sinceramente no lo sé, porque no conozco el plan de prueba clínica. La prueba clínica en la fase 3 ha empezado ya y yo creo que en el segundo semestre del año que viene podría estar si la fase clínica va bien, incluso a lo mejor si va muy bien puede estar antes, dependerá también de la evolución.

La producción que llevan a cabo tiene repercusión para el Grupo Zendal ¿pero también para la comarca de O Porriño (Pontevedra)?

La tiene indudablemente, porque nuestros proveedores están como nosotros, incrementando lo que pueden y tratando de servirnos con la máxima agilidad posible a un volumen muy superior a lo que estaban acostumbrados. Con lo cual sí, ese impacto bien, ya sabéis que el empleo indirecto es una realidad y cuando viene el volumen viene por esa vía también.

¿Qué procedimientos de PRL llevan a cabo en su empresa?

Bueno, en eso nosotros somos bastante estrictos y tratamos de minimizar el riesgo casi a cero, pero bueno la realidad es que  el caso de Novavax no es la vacuna que genera más riesgo, es lo que se llama un organismo de bioseguridad a uno, lo cual significa que tiene un nivel de peligrosidad muy bajo, sobre todo porque se cultiva en células de insectos y entonces a los humanos no les puede, no les debería afectar en ese sentido.

Con lo cual el riesgo no es el riesgo más grave. Nuestras instalaciones están preparadas para trabajar hasta en bioseguridad nivel 3 y ahí sí que nuestro personal está vacunado contra todas las enfermedades, lleva equipos de protección individual de todo tipo, las salas tienen unas renovaciones de aire muy elevadas para que nada se quede allí, entonces tenemos muy muy desarrollada esa cultura de que el riesgo tiene que tender a cero.

Cero es imposible pero tiene que tender a cero y tenemos los comités trimestrales de seguridad y salud, donde vosotros participáis como sabéis y ahí se evalúa cualquier riesgo y cualquier posible suceso que haya acontecido y se trata de no vuelva a suceder nunca más.

¿Cómo afrontó en Grupo Zendal la declaración de la pandemia y el confinamiento?

La primera fase ha sido muy caótico y precisamente por lo que os afecta a vosotros. Hubo un primer momento donde hubo que tomar medidas muy drásticas de prevención para el personal, hubo que reducir el número de gente por sala lo cual nos limitó mucho la producción, porque de entrada lo que había que cortar el riesgo. Cuando llegamos ahí pues tratamos de ver hasta dónde podíamos cambiar esas medidas que nos permitieran incrementar la producción y la primera fase fue de 15 días, la caótica, en la siguiente fase duró otros 15 días y bueno según hemos ido conociendo más de la enfermedad y de cómo funciona la verdad que hemos llegado a un estatus muy bueno. Nos habéis ayudado mucho también con los test que hemos realizado al personal, que ya teníamos algún personal asintomático y entonces al detectarlo pues cortamos cualquier vía de transmisión y de hecho a nosotros, por suerte no nos afectaba. Como sabéis hay una parte de personal que ha estado mucho tiempo en teletrabajo pero una empresa productiva es muy difícil hacerlo a distancia, con lo cual la mayor parte ha tenido que venir durante todo el confinamiento, porque al final somos una industria esencial, no sólo en lo que se refiere a las vacunas de sanidad humana pero si los animales no tienen sus métodos de prevención, nosotros no podríamos comer y nuestras mascotas estarían en riesgo.

¿Cree que su trabajo para la fabricación de la vacuna de Novavax pondrá a Galicia en el mapa mundial?

¿Sabes que hay un gallego en la luna? Galicia siempre ha estado en el mundo, lo que nos gusta de esto es que se reconozca que Galicia es una potencia biotecnológica, porque ya lo éramos, no sólo con nosotros hay otras compañías aquí de gran relevancia, pero a lo mejor no teníamos la suficiente  referencia a nivel mundial y sí que esto lo que nos está dando es mucha mejor imagen en ese sentido.

¿Cuál cree que es el futuro más inmediato de Grupo Zendal?

Seguiremos creciendo, con virus o sin virus seguiremos creciendo, eso siempre estado en el plan. De momento hemos tenido suerte,  nuestro proceso estratégico es un proceso muy reflexivo en el que intervienen 50 personas de la plantilla, no es una cosa que decida yo, es una cosa que hacemos en grupo y como tenemos un trabajo en equipo de un equipo que funciona muy bien y que se coordina muy bien de momento hemos acertado. No significa que acertemos en el cien por cien de las cosas, hay líneas de trabajo que hemos tenido que descartar pero en su mayoría han ido bien, en fabricación siempre hemos sido un referente,  por eso es lo que nos permitió pasar de sanidad animal a sanidad humana. Tenemos una apuesta por la calidad muy importante pero además tenemos una apuesta por el  I+D que ha sido fundamental en el desarrollo entonces el futuro es seguir creciendo.

¿Nos puede explicar por qué Grupo Zendal adoptó este nombre?

Nosotros le hemos puesto a la empresa el nombre de Zendal p porque aparte de que el nombre nos gusta, creemos que los valores que tenía Isabel Zendal coinciden con los de nuestra compañía. Somos una compañía que trabaja en lo que se llaman las "neglected diseases" en inglés, las enfermedades que nadie quiere tratar. Hemos trabajado toda la vida también en enfermedades zoonóticas, es decir transmisibles de animales al ser humano y nos preocupa el bienestar de la humanidad y creemos que es lo mismo, son los mismos valores que representa esta mujer que como bien sabes se dedicó a cuidar de 21 niños para garantizar que la vacuna pudiese llegar desde España a todo el mundo y acabar con una epidemia, una pandemia que fue importantísimo en aquella época. La expedición salió el 30 de noviembre de 1803 desde La Coruña.