Entrevista a Juan Pablo Aguado: cuarenta años de experiencia

Ámbito sanitario
Autor
Fraternidad-Muprespa

Juan Pablo Aguado lleva cuarenta años trabajando en Fraternidad-Muprespa y curando pacientes con humildad, con un trato excelente y con la mejor técnica aplicable para cada uno.

Es habitual encontrárselo en congresos internacionales aprendiendo y enseñando nuevas maniobras que practica habitualmente en nuestro Hospital Fraternidad-Muprespa Habana, donde lidera una de las unidades con más prestigio en la que se mezclan la experiencia, la templanza y la juventud: la unidad de Hombro, donde comparte horas de quirófano, sesiones clínicas, debates y deliberaciones con los doctores Nacho González y Andrea Paniagua.

Cuando un paciente entra en la consulta de Juan Pablo, lo primero que percibe es la confianza de que un gran profesional se va a preocupar por ofrecerte la mejor solución posible.

Es uno de esos miembros que aportan valor a un equipo: tiene capacidad, compromiso, liderazgo y generosidad con el resto. Para Fraternidad-Muprespa es una suerte contar con él, pues su trabajo diario resume perfectamente los valores de la Entidad.

 

¿Por qué decidiste estudiar medicina?

Pues hace ya tanto tiempo que apenas recuerdo la razón. Seguramente fue un conjunto de cosas. Yo no tengo antecedentes familiares. Nací en un pueblecito de Toledo; mis padres eran campesinos y, cuando yo tenía 8 años, se vinieron a Madrid a buscarse la vida. Recuerdo que me gustaban las ciencias, sobre todo la Biología. También quería dedicarme a una profesión para poder ayudar a los demás, y en la única televisión de entonces nos ponían series médicas en las que todo era muy estupendo, de color de rosa y siempre acababa todo bien (recuerdo las de Centro Médico y Marcus Welby)

 

¿Qué capacidades personales crees que debe tener un buen cirujano ortopédico y traumatólogo?

Creo que debe gustarle mucho lo que hace y estar cuestionándose de forma permanente su actuación. También se requiere estudio y formación continuada evidentemente. Hay que lograr un diagnóstico certero de las lesiones del paciente en primer lugar y así poder hacer la indicación del tratamiento adecuado en cada caso. Las capacidades técnicas se pueden aprender y mejorar con la práctica, pero la actitud, el esfuerzo y el trabajo es lo fundamental, y esto la mayoría de las veces viene “de fábrica”. Para progresar y aprender hay que ser humilde y objetivo con nuestro desempeño profesional siendo capaces de reconocer donde tenemos algo que mejorar. En palabras de Charles Dickens “Cada fracaso le enseña al hombre algo que necesita aprender”

 

Llevas 40 años trabajando en la Mutua, ¿qué significa para ti?

Pues es una satisfacción. Desarrollar tantos años una labor significa que es algo que te llena y te complace, que no te has equivocado eligiendo tu profesión y que en la empresa donde la desarrollas has encontrado un sitio en el que estás a gusto, y que no lo habrás hecho tan mal cuando te han aguantado tanto tiempo.

 

A lo largo de tu trayectoria en Fraternidad-Muprespa has trabajado en los hospitales de la Mutua, Madre de Dios, Paseo de La Habana, Fraternidad-Muprespa Habana. ¿Qué destacarías de cada etapa?

No encuentro nada especial que destacar de cada etapa, pues aunque con sus peculiaridades todas ellas han sido de medicina asistencial en hospitales de traumatología. En todas ellas he tratado de dar lo mejor de mí por los pacientes y la empresa. He trabajado con muchos compañeros de los que he recibido ayuda y tratado de aprender siempre en cada etapa intentando colaborar siempre. Y tras todas estas etapas, he llegado a la situación actual en el nuevo Hospital Fraternidad-Muprespa Habana que es lo que importa a fin de cuentas, y quiero destacar que tenemos un Servicio de Traumatología actualmente con muchas ganas de trabajar, con una relación excelente y con una capacidad profesional que creo tenemos poco que envidiar al de otras Mutuas, aunque buscamos siempre la forma de mejorar, con el fin de que el tratamiento de los pacientes sea mejor y, por ende, los resultados de la Mutua.

 

Eres especialista en hombro y codo ¿Cuál es la patología más frecuente?

Las lesiones del manguito rotador. Son edad dependientes y con el paso de los años aumenta su frecuencia y afectan a casi toda la población, como si fuera una plaga, y en muchas ocasiones no dan síntomas, pero cuando lo hacen pueden suponer una afectación importante de la calidad de la vida y de las capacidades laborales.

 

¿Cómo ha ido avanzando el tratamiento de este tipo de lesiones?

La rehabilitación es un tratamiento de base de estas lesiones y la cirugía está indicada dependiendo del tipo de la lesión y paciente, pero en general, dado que tienden a la progresión con el paso del tiempo, el tratamiento quirúrgico es muy habitual. Antes lo hacíamos por cirugía abierta, pero desde la introducción de la artroscopia, prácticamente siempre se tratan mediante técnicas ayudadas por artroscopia.

 

¿Qué tipo de cirugía es la más innovadora y la que más utilizas?

En nuestra especialidad la evolución y desarrollo de nuevas técnicas no parece tener fin, y requiere continua lectura de publicaciones especializadas y asistencia a cursos. Las técnicas artroscópicas son las que más frecuentemente tenemos que utilizar y también las diferentes formas de osteosíntesis. Para poder ser especialistas eficaces hay que estar en permanente formación y manejar muchas técnicas para poder aplicar la necesaria en cada caso y paciente.

 

Tratamos el Accidente de Trabajo y la Enfermedad Profesional ¿podemos hablar de prevención en la cirugía ortopédica y la traumatología?

Pues creo que sí se pueden prevenir lesiones que dependen de la realización de movimientos repetitivos y manejo continuado de herramientas, pero esto implicaría invertir en acondicionar puestos de trabajo y uso de elementos protectores y herramientas y maquinaria más ergonómicas, y no sé si todas las empresas estarían dispuestas o tienen capacidad para ello.

 

¿Qué parte de tu trabajo es la que más te atrae, con la que más disfrutas?

Sin duda, el contacto con los pacientes. También es muy satisfactorio cuando se puede arreglar una lesión difícil, pero esto sólo es una cuestión técnica. Mi mayor satisfacción es un paciente agradecido. Y si se ha recuperado para retomar su vida y trabajo normal, es lo máximo.

 

¿Cuándo tienes previsto retirarte de tu actividad como profesional sanitario?

Si por mí fuera, nunca, me gusta mucho lo que hago. Bueno, mientras la salud acompañe, mis compañeros me aguanten y la Mutua me lo permita, pienso estar al pie del cañón “sine die”.

 

En una frase o palabra define tu trayectoria en Fraternidad-Muprespa

Es muy difícil definirla con algo tan breve, pero serían las mismas que a uno le guían en su comportamiento en la vida. Como palabra podría ser “honestidad” y elegiría una frase de Albert Einstein: “Dar ejemplo no es la mejor manera de influir sobre los demás, es la única manera”.

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