Director médico al servicio de pacientes y compañeros

Entrevista
Viaje al centro de la Mutua con...Rafael Santos

Rafael Santos Sanz es licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Murcia desde el año 1985 y especialista en Medicina del Trabajo desde el año 2004. Actualmente ejerce como director médico provincial de Murcia y llega a esta entrevista en un importante momento tanto personal como profesionalmente: a sus 64 años y, tras casi toda una vida en la Mutua, concretamente desde junio de 1989, está a punto de jubilarse. 

Ante de que llegue ese momento, nos sentimos privilegiados por contar con sus palabras y por contar con su experiencia de 33 años en la casa, a donde llegó tras trabajar en clínicas privadas y también en el Servicio Público de Salud.

¿Cómo fueron tus comienzos en la Mutua?

En la Mutua comencé en Prevención realizando reconocimientos médicos en el centro asistencial de Murcia capital, aunque recorrí muchas provincias en una unidad móvil con mi inolvidable compañero conductor del que guardo un grato recuerdo y con el que compartí 6 años visitando distintas delegaciones de la Mutua como Cartagena, Lorca, Cieza, Ciudad Real, Manzanares, Albacete, Almansa, Almería, Alicante, Valencia, Castellón e incluso llegamos a Galicia. Y por supuesto Murcia. 

En todas llegué a conocer a muchísimos compañeros de los que tengo muy gratos recuerdos y por qué no decirlo, amistad sincera. En 1995 ya obtuve plaza como médico asistencial en el centro asistencial de Murcia capital, y desde junio de 2004 soy el director médico provincial.

¿En qué consiste tu trabajo del día en tu faceta de médico? 

Mi trabajo como médico asistencial consiste en pasar consulta médica valorando lo que puede o no ser accidente de trabajo, enfermedad profesional, enfermedad común o accidente no laboral. Si el origen de la consulta no es laboral se procede a su rechazo informando a la empresa y al paciente, que éste debe acudir a su médico de familia para valoración y tratamiento como contingencia común o accidente no laboral. Si se considera laboral tras la anamnesis, exploración y pruebas médicas, se procede a emitir el parte médico correspondiente y a aplicar el tratamiento médico necesario para su recuperación. Otra de mis funciones ha sido la de peritar alrededor de 300 procesos judiciales como perito médico.

¿Y en tu faceta de director médico?

Como director médico lo fundamental es estar al servicio de mis compañeros para ayudar a resolver todos aquellos asuntos y problemas que surgen en el día a día, no sólo de tipo médico sino también de gestión con hospitales, centros de rehabilitación, clínicas concertadas, inspección médica de los entes públicos, servicios médicos de otras Mutuas, y estar muy en contacto con los compañeros de prestaciones, contabilidad, coordinadores médicos, gestión sanitaria, dirección, personal de nuestro hospital en Madrid, etc. También analizar expedientes de revisión de grado de incapacidad permanente, y determinación de contingencia.

¿Qué tipo de patologías son las que más se ven en contingencia laboral y en contingencia común?

En contingencia laboral vemos con más frecuencia patologías traumáticas como fracturas, lumbalgias y cervicalgias, accidentes de tráfico in itínere, esguinces, heridas, contusiones, y en general patologías de hombro, codo, tobillo, muñeca, mano, columna y rodilla.

Pero por otro lado nos encontramos cada vez más con patologías susceptibles de estudio por posible enfermedad profesional, siendo las más frecuentes el síndrome de túnel carpiano, epicondilitis, tendinitis del manguito rotador y alergias a sustancias manipuladas en el trabajo.

En contingencia común las patologías más frecuentes son los trastornos psiquiátricos como la ansiedad y depresión de carácter adaptativo, lumbalgias, cervicalgias y mareos, enfermedades reumáticas, accidentes no laborales, y patologías de hombro y rodilla.

¿Se podrían evitar lesiones con una mejor prevención de riesgos laborales?

Ésta es una gran pregunta que puedo contestar desde mi puesto de trabajo actual como del anterior, en el que estuve seis años en prevención. Se podría evitar un gran número de lesiones si se aplicara con más rigor la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. Me consta porque lo he visto in situ y en la consulta: existe un gran número de accidentes y de enfermedades profesionales por el hecho de que hay trabajadores que no trabajan con guantes de malla de acero o de protección química y biológica, casco para la cabeza, mascarillas para aerosoles, polvos y humos, arneses de seguridad en trabajos de altura, manipulación incorrecta de cargas ya sean las correctas o ya sean superiores a las recomendadas, botas de seguridad, protección ocular y facial, protección auditiva, etc.

¿Y con un mejor cuidado personal?

El mejor cuidado personal es el hecho de utilizar los equipos de protección individual mencionados y que te proporciona la empresa, pero también he visto descuidos que han generado accidentes graves, como el hecho de consumir alcohol antes de realizar la actividad laboral. He visto también casos de drogadicción, aunque no creo que esto sea tan frecuente. 

Por otro lado, es un hecho muy frecuente la aparición de enfermedades no relacionadas con el trabajo, pero que ocurren en tiempo y lugar de trabajo, debido a una mala alimentación sobre todo grasa, que genera anginas de pecho, infartos, accidentes cerebrovasculares, diabetes y tantas otras enfermedades que pueden ocasionar situaciones en el puesto de trabajo que sean nefastas para el trabajador y para las personas que esté a su alrededor. Hay que recordar que el mejor tratamiento médico es la prevención.

¿Cómo percibes la evolución de la enfermedad profesional en los últimos años?

Siempre ha habido enfermedades profesionales desde que el hombre comenzó a cazar y recolectar para sobrevivir, aunque no estuvieran clasificadas y reguladas. Cada vez vemos más en la Mutua porque muchos pacientes son remitidos por el Servicio Público de Salud para el estudio de lesiones compatibles con una enfermedad profesional, y hay más información al respecto, pero creo que se debería incidir más en la prevención de riesgos laborales para evitarlas, tanto por los trabajadores como por las empresas midiendo tiempos, estableciendo los descansos oportunos y variedad de tareas, dotando de instrumentos y maquinaria adecuados para minimizar dichos riesgos, etc. Y por supuesto, y lo he dejado para final, lo más importante es la formación e información a los trabajadores para minimizar los riesgos.

¿Hacia dónde crees que camina la medicina laboral?

Creo que tenemos una labor en medicina laboral importantísima debido al número de personas que tenemos que proteger y sanar. En nuestro país cada vez tenemos más responsabilidades como Mutuas Colaboradoras con la Seguridad Social, y por qué no decirlo, estamos haciendo una labor encomiable, no sólo con el accidente de trabajo y la enfermedad profesional, sino también con el control de la enfermedad común y accidente no laboral, las prestaciones destinadas a autónomos, a embarazadas, a familias con menores afectados por enfermedades graves y tantos otros servicios que damos a la comunidad laboral.

¿Ha cambiado la práctica de la medicina gracias a las herramientas digitales?

Mucho. Hay que reconocer que nos ha dado más trabajo a todos en el sentido de grabar multitud de datos en el sistema informático, pero ha sido una maravilla disponer de todo tipo de datos médicos, imágenes fotográficas y en 3D, vídeos, documentación administrativa y jurídica, y en general todo lo necesario para poder realizar nuestro trabajo en favor de los pacientes que atendemos. 

Y por supuesto, creo que nos ha servido a todos para aprender aún más los unos de los otros, gracias a la comunicación actual y a las herramientas digitales. A pesar de esto y como anécdota, he de confesar que a veces me he acordado de las historias clínicas antiguas en papel de color rosa, y de las carpetas a las que había que numerar de forma manual con las pegatinas de colores. Los antiguos del lugar sabéis de qué estoy hablando.

Entrando en un terreno algo más personal pero que también tiene que ver con cómo se realizan y asumen los cambios vitales, ¿nos puedes contar cómo afrontas el paso a tu jubilación?

Satisfecho con la posibilidad que me dais de compartir mi experiencia y mi agradecimiento a todos los que me habéis ayudado y enseñado durante tantos años, también a tantos pacientes, de los que también he aprendido mucho.
En definitiva, los compañeros de la Mutua han sido y son, y así lo he dicho en muchas ocasiones, mi segunda familia. Y en lo que se refiere a los pacientes, la mayoría ha entendido y agradecido mi trabajo. Sé que muchos van a guardar un grato recuerdo mío, si bien tengo claro que otros no han entendido mis funciones de aceptación de procesos, negación de bajas o emisión de altas laborales. En cualquier caso, sé que cuando me jubile voy a echar mucho de menos a todos, pacientes y compañeros. También tengo que decir que echo de menos a los compañeros ya fallecidos y a tantos compañeros que ya están jubilados, y con los que compartí innumerables batallas. Siempre estaréis todos en mi recuerdo y en mi corazón.