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37
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de lucro, ONGs,
autónomos y empresas
de economía social
9
Proyectos
06 |
DISCURSOS
Discurso
Ganador de la V Edición de los premios:
Bartolomé Beltrán Pons
(Atresmedia)
Nadie se levanta por la
mañana pensando que quiere
ser director de Prevención de
una Corporación, no existe
esa vocación intrínseca,
eso viene después. En la
prevención sabes por dónde
entras, pero nunca por dónde
puedes salir, es el mar de
los Sargazos, cualquier cosa
tiene muchas lecturas y hay
procedimientos, porque
siempre es variable para
mundos apasionantes como
el del medio ambiente, el
audiovisual, para hacer
prevención.
Por eso nosotros contamos
siempre, con Fraternidad-
Muprespa, que con 120.000
empresas mutualistas,
1.200.000 trabajadores,
5.681 visitas de técnicos de
mutua a empresas, 6.770
estudios de siniestralidad,
1.500 cursos, atienden
o han atendido en el
2016, 168.524 pacientes
y han acudido a centros
asistenciales 1.224.471
personas. Es un trabajo
ímprobo, que requiere
además en el final del
proceso un hospital, su
nuevo hospital: 14.000
metros cuadrados, máximas
aspiraciones y una cantidad
de recursos asistenciales
hospitalarios como son:
un hospital sostenible, con
diseño funcional óptimo, un
bloque quirúrgico de última
generación, concebido como
un hospital digital y con
tecnología sanitaria de primer
nivel, esa es Fraternidad-
Muprespa.
Atresmedia está aquí, porque
nos dieron el premio el año
pasado y quiero citar a dos
personas que han sido la
columna vertebral de mi
trabajo que son, Teresa
García López y Nieves Sanz
Corral, son las que hacen
los once procedimientos
que tenemos implantados
en nuestro grupo, en un
servicio mancomunado. Les
agradezco a ellas, a todos los
TACS que tenemos en España
y además a los técnicos
Superiores de Prevención, lo
que hacen en este soporte
tan importante, que hasta el
propio secretario de Estado,
Tomás Burgos, nos contaba
los proyectos que tienen de
futuro y lo que es verdad,
es que nadie tiene tantos
delegados al servicio del
Estado desconocidos que
están inmersos en el conjunto
del sistema empresarial, para
ayudar en ese amortiguador
extraordinario, no sólo
económico, sino social,
humano y preventivo.
Hablemos de España, según
los datos provisionales
del Ministerio de Trabajo
618 personas murieron en
accidente laboral y 4.510
sufrieron un accidente
laboral grave que les dejará
alguna secuela permanente,
de mantenerse la tasa de
incidencia actual en una vida
laboral de 37 años, la que
Pero estamos en Europa y
ahora hablemos de Europa.
Según un estudio el 18% de
los trabajadores europeos
aseguran soportar estrés
diariamente y un 30% se
sienten tan estresados que
están pensando en buscar un
nuevo trabajo. No están las
cosas para eso, además el
14% de los empleados creen
que su empresa no se interesa
en absoluto por su salud
mental, un 34% dicen que su
empresa tiene poco interés,
casi la mitad el 46% dice
que su empresa se interesa
y tan sólo el 6% dice que su
empresa tiene un gran interés.
Este desinterés ofrece una
visión profunda y desoladora
de cuestiones que son
críticas para las empresas,
como son el optimismo
que es fundamental, la
fidelidad, la preparación, la
proyección profesional, los
retos de la productividad, la
tecnología, la automatización,
el bienestar e incluso la
discriminación. Todo eso es
lo que está en juego cuando
hablamos de los problemas
sociales en la empresa. Por
grupos demográficos el
estrés parece disminuir, a
medida que el trabajador se
va haciendo mayor, bueno es
una cuestión biológica, pero
más de un tercio del grupo
de edad de 16 a 24 piensa
en cambiar de cargo debido
a estrés, en comparación
sólo, un 17% del grupo de
edad de más de 55 años, es
decir conforme avanzas pues
buscas más relajo pero a lo
mejor tienes más experiencia,
más conocimiento, más
capacidad de enseñar a los
demás. Pero por sexos las
mujeres parecen sufrir estrés
con mayor frecuencia, una
de cada cinco, el 19%, dice
sentirse estresada cada día,
en comparación con el 16%
de sus colegas hombres.
Para terminar, las personas,
las compañías y las
sociedades tienen tiempo
para adaptarse a los
cambios, pero no hay que
perder tiempo, debemos
comenzar ahora la creación
de un futuro en el que todos
podamos beneficiarnos,
porque si miramos lejos, luces
largas donde se confunden
los cielos con la tierra,
siempre habrá un espacio
para la prevención, porque
el destino sólo premia a los
espíritus preparados.
se nos exige para disfrutar de
un total de nuestra pensión.
De cada 107 trabajadores
o trabajadoras uno sufrirá
secuelas permanentes por
un accidente laboral y de
cada mil, una morirá. Por
si estos datos no fueran
suficientemente alarmantes
hay que tener en cuenta,
que estas son cifras oficiales
que reflejan sólo aquellos
accidentes que la ley
reconoce como laborales,
no están incluidas en la lista
personas que trabajando sin
contrato temen denunciar
a su empleador tras sufrir
el accidente, ni tampoco
quienes están jubilados y se
ven forzados a trabajar si
quieren comer todos los días.
Tampoco recogen los datos
los sufridos por el 80% de los
3 millones de autónomos, es
decir aquellos cuyos ingresos
no les permiten cotizar las
cuotas por accidente de
trabajo, muchos de ellos
trabajando en los tres sectores
de mayor siniestralidad, que
son el laboral en este caso
el agrícola, la construcción
y el transporte. Es también
alarmante que se pretenda
subir la edad de jubilación a
los 70 años, cuando el riesgo
de morir en accidente laboral
aumenta conforme aumenta
nuestra edad. Uno de los
retos de la prevención es la
relación entre envejecimiento
y prevención. Sepan que una
persona que tiene más de
60 años corre un riesgo de
un 400% más alto de morir
trabajando, que una de 50
años. Otro motivo, que nos
parece de peso para rechazar
la ampliación de la edad de
jubilación.
Bartolomé Beltrán Pons
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