Transcurrido el tiempo, y cuando ya veo muy avanzado mi doloroso tratamiento, quisiera agradecer a todo el personal de Fraternidad-Muprespa en Málaga el excelente trato recibido.
Quisiera hacer mención especial a Marta Podadera, la fisioterapeuta que más tiempo me ha dedicado y cuya profesionalidad, trato cordial y simpatía recordaré siempre.
Gracias Marta por tu infinita paciencia conmigo, por ser comprensiva cuando estaba dolorido y no podía más, por saber motivarme en los días malos, que hubo muchos, y por ayudarme en este lento y doloroso proceso de recuperación por el que he pasado. 
Gracias porque, sin tu ayuda, todo habría sido mucho más lento y difícil.