INSST publica el documento "Pon en tus manos la protección de la piel"

Higiene industrial
Autor
Departamento de Prevención y Desarrollo de la Cultura de la Salud
Población
Madrid

En las empresas se manipulan gran variedad y cantidad de productos químicos; alguno de ellos peligrosos para la salud. Las manos, a menudo, sufren lesiones al entrar en contacto con estas sustancias en las operaciones industriales (pesada, transferencia, vaciado, ensacado, triturado, almacenamiento, acondicionamiento, limpieza…) y son muchas las afecciones cutáneas reconocidas como enfermedades profesionales.

La piel es una barrera eficaz que aísla los órganos internos del cuerpo humano de las agresiones del exterior. Con una superficie total en un adulto de unos 2m2 y una sexta parte de su peso corporal, protege por su resistencia y elasticidad frente a agresiones mecánicas (presión, elongación, estiramiento, fricción), agentes físicos (calor, frío, radiación solar), productos químicos (disolventes, jabones, desengrasantes, pinturas, aceites) y microorganismos patógenos (virus, bacterias, hongos, parásitos), si bien esta protección es limitada. Cuando su integridad física se ve alterada, pueden aparecer patologías cutáneas (dermatosis) que, si tienen un origen laboral, se llaman profesionales y se pueden definir como alteraciones de la piel, mucosas o sus anexos directamente causadas, condicionadas o agravadas por la actividad.

El reciente documento publicado por el INSST (Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo), ofrece una información general para clarificar las características más importantes de las afecciones cutáneas producidas por contacto con productos químicos, de cuáles son las tareas o actividades laborales más susceptibles de inducir este tipo de patologías cutáneas, cómo identificarlas para evaluar el riesgo y, por último, dar las medidas preventivas para evitar o minimizar, en lo posible, los efectos negativos de este tipo de enfermedades profesionales.
 

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