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El trabajador accidentado se encontraba desempeñando sus tareas en las instalaciones de la empresa, siéndole ordenado que echara material o materia prima a un silo de reciclaje.

Al ir a colocar una bobina, su mano izquierda quedó atrapada por una máquina, tipo guillotina, que se utiliza para cortar esta clase de rollos, y que estaba siendo manipulada por otro compañero.

Los trabajadores manifestaron que quitaron o desconectaron las protecciones, porque querían trabajar más rápido y para poder colocar mejor las bobinas más grandes, puesto que las protecciones estorbaban a la hora de destruir los rollos o bobinas.

Además declararon que la bajada de la guillotina era lenta y que daba tiempo a verla y sacar las manos de una situación de peligro, disponiendo incluso de botón de parada automática.

El fallo, tanto en instancia como en apelación, absuelve a los acusados de los delitos contra los derechos de los trabajadores y de lesiones por imprudencia grave, admitiendo como probado, que fue un despiste del trabajador, pues con o sin protección, la mano nunca se hubiera puesto en peligro, por lejanía física de manejo de la máquina, añadiendo que ni siquiera tenía que estar allí realizando esa tarea.

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