Después de una inoportuna caída a consecuencia de nuestra querida Filomena, aparecí en esta clínica de C/ Madre de Dios para comenzar mi rehabilitación.
Quiero agradecer el trato recibido desde que entras en la clínica a las personas de recepción, pero especialmente a las dos personas que están en el mostrador de rehabilitación (Ana y Patricia) por ser dos profesionales de primera. Ellas te informan, te ayudan y te lo hacen todo más fácil desde el momento que llegas, hasta el último día que sales, con un agrado y educación excelentes.
También quiero destacar en mi caso, el trabajo de mi fisioterapeuta (Erika) por su profesionalidad, agrado y simpatía.
Con un equipo así, es más fácil nuestra recuperación.