NOTICIA

Ergonomía en el teletrabajo, PCR y pérdidas: así es el día a día en el sector de la PRL

Fuente: www.elmundo.es

Hay un sector que es oráculo del empleo, la prevención de riesgos laborales. Ellos vigilan que los puestos de trabajo sean seguros y diseñan estrategias para afrontar las amenazas a la salud. La Covid ha hecho que tengan que revolucionar su modo de trabajar para adaptar los entornos al virus y al teletrabajo.

No sólo miden las tendencias, también la actividad económica. Ismael Sánchez-Herrera, presidente de la Asociación de Especialistas en Prevención y Salud Laboral (AEPSAL), recuerda que "históricamente estas empresas han sido un termómetro de la empleabilidad en España, con la crisis inmobiliaria anterior bajó mucho el número de técnicos de prevención contratados y en ésta se prevé que también ocurra".

A pesar de que durante el confinamiento fue declarada actividad esencial, gran parte de las empresas del gremio vieron su facturación descender cerca de dos tercios y entraron en una situación que requirió ajustes.

Así lo explica Sánchez-Herrera: "Debido al cierre de muchas empresas, aunque fuese declarada actividad esencial se aplicaron ERTE". Si bien subraya que hubo algunos profesionales de sus sector, los llamados técnicos internos que son empleados de las propias empresas y obligatorios para compañías de más de 500 trabajadores o más de 250 que cuenten con actividades peligrosas, que se encontraron desbordados por todas las medidas que tuvieron que empezar a desarrollar ya en el mes de abril para afrontar el reto sanitario que entraña el coronavirus.

El confinamiento supuso un importante descenso tanto en el nivel de actividad como de facturación para las llamadas empresas externas. Valentín Pérez García y Fran Abarca, gerente y jefe de administración, respectivamente, de Prevecam Albacete, estiman que su nivel de trabajo técnico bajó en torno a un 60%. Aun con todo, inciden en que a día de hoy "afortunadamente se está recuperando la normalidad".

Otro empresario que da cifras es Clemente Díaz, Socio y Responsable del Área Comercial de Novagés Prevención en Madrid. Él detalla que "en abril hubo una bajada de ingresos del 30%, en mayo se estabilizó en torno a un 15%, y en junio ya se empezaron a incrementar, creciendo en julio y agosto sobre un 2% o un 3%".

Nuevo modo de trabajar

Durante la vuelta a la actividad tras el primer estado de alarma, las empresas requirieron de nuevo los servicios de este sector. Ello hizo que los ingresos aumentaran, pero obligó a que las firmas que se ocupan de la prevención de riesgos laborales tomaran sus propias medias para proteger a sus empleados, adaptando su sistema de trabajo a la nueva realidad.

"Hicimos una jornada continua en lugar de una partida, siempre que alguien se levanta de su puesto de trabajo debe llevar puesta la mascarilla y utilizar el desinfectante, limitamos a cero las visitas externas y nos comunicamos con el cliente a distancia", expone Abarca, a la vez que añade que hay distintos protocolos dependiendo de la actividad.

Díaz aclara que en el caso de Novagés se han instaurado recesos individuales de 10 minutos cada hora para descansar de las mascarillas: "Cada uno sale al exterior, ya sea en la calle o a la terraza que tenemos habilitada, y en la pausa para el desayuno que es más prolongada, los empleados tienen que hacerlo de uno en uno, pues está prohibido que compartan espacio y tiempo". Celebra también que ninguno de sus miembros haya sufrido contagio alguno en el ámbito laboral, sino que "todos se han producido en otro tipo de entornos".

Habitualmente los servicios de prevención suelen ofrecer cursos de formación para los trabajadores de sus clientes. Estos se realizan normalmente en la propia sede de quien lo imparte, pero la pandemia provocó que se limitaran.

"Para aquellas formaciones que son presenciales por ley, el aforo está reducido un 70%, las aulas están adaptadas y cada puesto dedicado a ello tiene su gel hidroalcohólico, además de la obligatoriedad de la mascarilla", explica Pérez García de Prevecam. A fin de poder ofrecer esta formación, el sector ha dado un gran paso en la digitalización, ya que la formación presencial se paralizó en el primer estado de alarma. Díaz, de Novagés, señala que ellos ofrecieron un curso online llamado Covid-19 durante aquel período.

Nuevos productos

2020 ha provocado que este gremio oferte la realización de pruebas anti Covid a los trabajadores de las empresas, algo que en sí no es obligatorio para quien contrata estos servicios. Prevecam, a través del departamento de vigilancia de la salud, el mismo con el que se practican reconocimientos médicos, realiza tanto el test serológico como la PCR.

Abarca explica el sentido de tal despliegue de medios: "muchas empresas pueden tener miedo de aglomerar a sus trabajadores estando uno de ellos infectado, y llegue un momento en el que por ley tengan que cerrar debido a los contagios".

Otra de las novedades que ha traído la pandemia ha sido el teletrabajo. El sector de la prevención de riesgos laborales ha tenido que atender los requerimientos de compañías que debían alinearse con la ley, que recuerda que la empresa es responsable de la seguridad del entorno para el empleado que se encuentre en esta situación

Aunque a primera vista parezcan pocos los riesgos del teletrabajo, Sánchez-Herrera de AEPSAL confirma que esta modalidad de empleo "conlleva muchísimos aspectos preventivos, como riesgos psicosociales o ergonómicos".

Ya desde principios de abril, el sector viene trabajando en la ergonomía. Díaz de Novagés resume la labor en la que ellos efectúan las recomendaciones de "cómo tiene que ser la silla, de qué manera debe estar situada la pantalla o la periodicidad de los descansos, de la misma forma que si estuviesen trabajando en la oficina".

A pesar de ser uno de los nuevos filones de la prevención de riesgos, el teletrabajo no se ha instaurado en todas las firmas del sector. Pérez García de Prevecam defiende que ellos lo ven "como una opción de cara al futuro si hubiese que adaptar los puestos", pero añade que también necesitan el contacto con las empresas, por lo que prefieren seguir trabajando en la oficina.