El trabajador prestaba servicio para la empresa como ingeniero desde enero de 2011, hasta su despido en septiembre de 2020, en ese momento tenía 58 años. Aunque la empresa inicialmente notificó su despido como objetivo, al día siguiente reconoció su improcedencia y le ofreció la indemnización correspondiente.
Hasta el año 2019, en las evaluaciones anuales de desempeño realizadas por la empresa hacia el trabajador habían arrojado unos resultados con una calificación B, que indica, según el barómetro interno de la