29 de octubre, Día Mundial del Ictus: vigila los latidos de tu corazón
El compromiso de Fraternidad-Muprespa con la prevención de enfermedades y la vida saludable llevó a la entidad a firmar hace cinco años un convenio de colaboración con la Fundación Freno al Ictus, con el objetivo de promover actividades de sensibilización y concienciación. Como cada 29 de octubre, Día Mundial del Ictus, la cita es ineludible porque el objetivo de combatir este accidente cerebrovascular es primordial, tanto, como promover el conocimiento de sus síntomas por la mayor parte posible de la población.
Según datos de la Fundación, el ictus es la primera causa de mortalidad para las mujeres en España y la segunda para los hombres. Además es el primer causante de dependencia en personas adultas y la segunda causa de demencia después del alzheimer.
El consenso unánime sobre la importancia de no perder ni un minuto en su abordaje se deriva de que cada segundo tras el accidente cerebrovascular provoca la muerte de miles de neuronas, por lo que la afectación puede ser mayor cuánto más tarde se reaccione.
Las señales, no por conocidas, no deben ser obviadas, y de ellas nos habló con detalle Julio Agredano, fundador y presidente de la Fundación Freno al Ictus, en el espacio Fratertalks: una pérdida repentina de fuerza, sentir debilidad en cara o extremidades, mostrar dificultad para caminar, para hablar o para seguir una conversación, perder total o parcialmente la visión o sentir repentinamente un dolor de cabeza agudo son motivos para ponernos en manos, de forma urgente, de un servicio médico.
Cada 6 minutos hay un ictus en España. Una de cada cuatro personas mayor de 25 años sufrirá uno en su vida. Es mortal en el 30% de los casos y en el 40% de casos provoca una discapacidad grave pero la buena noticia es que hasta un 90% de ellos pueden prevenirse. ¿Cómo? eliminando el consumo de tabaco, alcohol y drogas, practicando ejercicio físico con regularidad, con una alimentación equilibrada y con un control regular en pacientes de diabetes, hipertensión, dislipemia u otras patologías vasculares.
Además, en su afán por divulgar diversas cuestiones relacionadas con esta patología, Freno al Ictus ha lanzado recientemente la campaña "Tómate el PULSO" cuyo objetivo es aumentar la concienciación sobre otro posible desencadenante: las arritmias, en particular la más común de ellas, la fibrilación auricular.
Si el corazón debe asegurar un flujo sanguíneo adecuado hacia el cerebro, su correcto funcionamiento es clave para una buena salud cerebrovascular, y los latidos irregulares, pueden ocasionar coágulos sanguíneos que interrumpan ese flujo, aumentando el riesgo.
Aproximadamente una de cada cuatro personas mayores de 40 años desarrollará fibrilación auricular en algún momento de su vida. La Sociedad Española de Cardiología estima que la padecen alrededor del millón de personas. De ahí la importancia de saber tomarse bien el pulso, para detectar esa posible arritmia, sobre todo para quien tiene entre 45 y 67 años.
Las señales de alerta pueden ir desde las palpitaciones irregulares a la falta de aliento, debilidad, mareos o desmayos. Si se experimenta alguno de estos síntomas, es fundamental buscar atención médica para un diagnóstico adecuado y un tratamiento rápido que eviten complicaciones.