La ergonomía y combatir el sedentarismo centran una jornada con presencia de Fraternidad-Muprespa

Reseña de jornada
Autor
Fraternidad-Muprespa
Población
Madrid

Uno de los grandes retos a los que se enfrentan los departamentos de salud y de gestión de personas es adaptarse a los cambios producidos por la ergonomía y el sedentarismo. Ambos aspectos fueron objeto del segundo Desayuno Wellbeing de este 2019, organizado por Mi Empresa es Saludable en el workspace Castellana Azca de Lexington, en Madrid, que acogió este encuentro. 

Natalia Fdez. Laviada, Subdirectora de Prevención, Calidad y Comunicación de Fraternidad-Muprespa, fue una de las profesionales presentes en esta jornada, en la que también estaban representadas la empresa de seguros Grupo Liberty, a través de Pilar Sandia, técnico de Prevención, y Fellowes, en cuyo nombre intervino Arturo Da Silva, Bussiness Development Manager de la empresa dedicada a la ergonomía en la oficina.

Fernández Laviada destacó la importancia de dar un salto en seguridad y salud hacia el bienestar y repasó las iniciativas que ofrece Fraternidad-Muprespa a este respecto. También habló del riesgo que se corre si los técnicos de prevención y los responsables de seguridad y salud en el trabajo no empiezan a comunicar mejor planes y acciones utilizando todos los canales que las nuevas tecnologías nos ofrecen.

La necesidad de revisar el enfoque de la ergonomía viene dada, según Arturo da Silva, por los cambios que se han producido en los últimos 20 años. Las estadísticas manejadas por Fellowes reflejan que sólo un 11% de las personas afirma no haber tenido problemas de espalda recientemente. También señaló la necesidad de un cambio de mentalidad en la empresa tratando de solucionar los problemas en origen, con herramientas adecuadas, combinando salud y productividad.

Pilar Sandia repasó el trabajo de Grupo Liberty durante los últimos años por mejorar su ergonomía y por conseguir una plantilla más activa. En 2012 esta compañía definió una nueva cultura corporativa. Eso se materializó en sus sedes, que pasaron de estar compartimentadas y tener accesos difíciles a ser espacios más abiertos, con más luz y mejor ergonomía

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