Deseo remitirle esta carta de agradecimiento a la Dra. María Gloria Fernández Gómez, la cual ha realizado el seguimiento de mi recuperación: primero, por una rotura del Tendón de Aquiles del tobillo derecho y, a continuación, durante la rehabilitación del LCA, LLE, Menisco Externo e Interno de la rodilla izquierda.

Desde su primera intervención con mi persona, a principios del año 2017, hasta la solicitud de alta voluntaria en Marzo de 2018, la atención recibida por esta Doctora ha sido, como mínimo, excelente. Su principal preocupación ha sido mi recuperación total y mi salud, entendiendo ésta en su sentido más amplio: el bienestar físico, psíquico y social.

Puntualizo este hecho ya que, tras la segunda lesión, tuve una gran caída no sólo a nivel físico, sino también anímico. Ella me ayudó enormemente. Hay veces que lo que debiera ser ordinario se convierte en extraordinario por lo poco frecuente y, aunque el juramento hipocrático hace referencia a este comportamiento, por desgracia, es poco habitual. La labor con mi persona por parte de la Doctora Fernández Gómez supera con creces lo esperado de un profesional. Solicitó que me realizaran una valoración funcional de la rodilla, la cual me hice en San Sebastián de los Reyes a principios de 2018, lo que me ayudó a tener más conciencia de mis verdaderas capacidades y carencias a nivel motor de los MMII.

Para concluir, solicitar a la Dirección de Fraternidad-Muprespa, que haga pública esta carta. Y destacar que, el “mito” que en ocasiones envuelve a las Mutuas de Trabajo (en el que dan el alta sin pensar en el paciente), en este caso no se cumplió y tuve la suerte de dar con una gran profesional. En mi profesión, cuando alguien tiene una actuación destacada se le otorga una medalla, se le remite una compensación económica o el Jefe de Policía le da las gracias en persona y lo hace público al resto del cuerpo.

Desconozco la forma de proceder por parte de su empresa, por mi parte sólo decir GRACIAS Dra. Fernández Gómez.

Inmensamente Agradecido D.G.S