Muchas muchísimas gracias por ser unas grandes profesionales con una humanidad increíble.
Yo llegué aquí inútil totalmente y gracias al cirujano Rojo que hizo muy buen trabajo. Pasando por las fisios Bea y María (unas manos mágicas). Hoy puedo irme haciendo una vida normal y espero como así será podré abrir mi negocio y trabajar como si nada pasara.
Os llevare siempre en mi corazón. Ya formáis parte de mi vida. No me olvido de las chicas de recepción, con su simpatía y buen humor, oficina y enfermera. Gracias de corazón. No me olvido de ti Pablo Escribano. Hacéis un gran equipo que agradecemos los pacientes. Nos transmitís vuestro buen rollo entre vosotros. Gracias, gracias.
Una paciente muy agradecida.