Testimonio de G.M en el centro Abanto (Vizcaya) - P.I. El Campillo

Quería agradecer la labor del personal del centro de Abanto. En momentos complicados para mí, han estado en todo momento pendientes, con un trato exquisito, siempre con una palabra amable y con una profesionalidad exquisita.
Tanto Lara, la enfermera, como Silvia, la administrativa, como Alazne, la doctora, han hecho en todo momento todo lo que ha estado en sus manos, para que yo como paciente no me tuviese que preocupar absolutamente de nada y hay que reconocer que su calidad, tanto profesional como humana está de sobra demostrada y que forman un equipo del que Fraternidad debería sentirse orgullosa de contar con él.
Mención aparte, ya que no es un trabajador de la Mutua, para Luis, el taxista con el que me ha tocado viajar durante mi convalecencia. Un profesional de los pies a la cabeza, con un trato personal exquisito, muy educado y amable y siempre dispuesto a hacerte las cosas mucho más fáciles incluso más de lo que sería exigible por su profesión.
En persona ya lo he hecho y se lo he agradecido a cada uno de ellos, pero quiero de nuevo reiterar mi agradecimiento a Lara, Silvia, Alazne, y Luis, ya que son de ese tipo de personas a las que siempre les desearé lo mejor. Ya que ellos han dado lo mejor de cada una para ayudarme a mí. 
Con gente así, la vida es más fácil y más bonita.
Muchas gracias.

Centro
Abanto (Vizcaya) - P.I. El Campillo
Autor Testimonio
G.M
Fecha Testimonio
17 de Noviembre de 2021