Me gustaría agradecer el trato, la atención y la dedicación de varias personas del equipo, pero en especial, de Oscar. Siempre atento a todo, con todos los sustos que le he dado, siempre con una sonrisa y preocupado cuando las cosas empeoraban. Un millón de gracias. Gracias al doctor Efrain por el mimo y el trato. Gracias al doctor Rafael Romero Garcia Morato, por su franqueza y sinceridad. Por su positividad y por apoyarme, sobre todo, psicológicamente. Gracias a él no he entrado en depresión. Gracias a Marta por recibirnos a todos con su sonrisa y facilitarnos la vida con las citas, papeleo... Mil gracias a Mario, el mejor banderillero de todos.