Mª Isabel González Benítez, presidenta del CGS de Huelva: “El futuro tenderá a la especialización”

María Isabel González Benítez es graduado social por la Universidad de Granada. Con una amplia formación complementaria en Seguridad Social, Derecho Laboral y Prevención de Riesgos Laborales, ha recibido numerosas distinciones y reconocimientos en el desempeño de su labor. Desde 2015 hasta la actualidad ejerce como presidenta del Colegio de Graduados Sociales de Huelva. En esta entrevista haremos una inmersión en su trayectoria profesional, su relación directa con la actividad del Colegio y analizaremos la actualidad tan cambiante y cómo afecta a la profesión.

¿Qué te impulsó a ser graduado social?

En realidad nunca tuve en mente ser graduado social, yo quería ser abogada, pero un conocido de mi padre que tenía un despacho me informó de esta profesión, y desde ese momento tuve claro que quería matricularme en la carrera. Se podría decir que fue una vocación inducida, de lo que me alegro profundamente.

¿Qué consejo le darías a aquellos emprendedores que quieren lanzarse y montar su propio negocio? Cuéntanos qué recuerdas de los inicios de tu aventura empresarial

La verdad es que yo no lo tuve muy difícil. Cuando me colegié empecé a trabajar en un despacho de reciente creación en el que contaron conmigo para llevar la parcela laboral.

¿A los que empiezan? Ahora lo tienen muy difícil, nos exigen muchísimo trabajo, hay que tener mucha vocación porque el trabajo en el despacho es muy estresante, pero a quien le gusta es a la vez muy gratificante.

Tenemos que luchar con los clientes, con las administraciones y con las mutuas, aunque la verdad es que las mutuas nos facilitan el trabajo. Pero como decía, en la situación actual hay que tener mucha vocación, sobre todo al iniciar un negocio.

¿Cómo ayuda o acompaña el Colegio al graduado social recién salido de la carrera? ¿Cuáles son las salidas laborales en su profesión?

Como profesión colegiada que somos, tenemos el requisito de la colegiación para poder ejercer. Desde ese momento el Colegio está al lado de los nuevos profesionales, empezando por la formación. Además desde el Colegio trabajamos en poder ampliar campos de trabajo para ofrecer a todos los colegiados. De hecho, estamos haciendo ya también mediación, de derivación de los Juzgados, también a través de acuerdos de colaboración. Otra línea es la de colaboradores con Tráfico, muchos colegiados se dedican ya a ello sobre todo en localidades de la provincia. Y por supuesto la actividad habitual: gestión laboral de empresas, trabajadores, juzgados, extranjería, etc.

¿Cómo describirías el papel del graduado social en la actualidad? ¿Cómo afectan los cambios legislativos a su día a día?

Si no hemos muerto en el intento, nadie acaba ya con nosotros (risas).  Desde que yo me colegié hace ya 34 años han pasado muchas cosas, claro está, pero me pregunto cómo he podido llegar aquí y sobre todo en los últimos tres años: desde 2020 para acá ha habido gran cantidad de cambios en la legislación y nuevas leyes para las que estamos en continua adaptación, y que cada día complican más nuestra tarea y nos requieren mayores recursos. Además, todo sobre la marcha, y no queda otra que adaptarte de un día para otro.

Somos unos profesionales súper preparados, estamos constantemente estudiando y actualizándonos con cursos en procesos y nuevas normativas.

La Tesorería por ejemplo está cambiando constantemente: bases de cotización de autónomos, renta, etc. Y esa es la realidad, no hay otra.

¿Cómo ves el futuro de la profesión, y cuáles crees que serán los temas claves que marcarán vuestro trabajo en los próximos años?

Creo firmemente que el ritmo que llevamos actualmente en los despachos no se va a poder mantener, ni como hemos venido trabajando los compañeros de mi generación. Y no lo van a poder llevar las generaciones futuras, que se van a tener que especializar en algo en concreto. El abanico es tan grande que llega un momento en que no se puede abarcar. Si todo sigue evolucionando así se puede colapsar, por lo que creo que el desarrollo futuro de los despachos va a tender a la especialización en áreas concretas.

¿Cuál consideras que es el logro más importante que la profesión ha tenido? ¿Cuál es tu prioridad y mayor deseo?

Como logro, el reconocimiento, y que nos consideren como actores fundamentales en materia laboral y como un operador jurídico más a todos los efectos. Éramos  como el hermano pobre de la jurisdicción social, y afortunadamente ya no es así.

En definitiva, el reconocimiento y dignificación de la figura del graduado social, algo que hay que poner en valor desde los inicios a los alumnos de la facultad.

Como ejemplos, algunos formales y otros de fundamento: uso de la toga en el juzgado, recursos de suplicación,… con el de casación ahí seguimos con oposición por parte de otros colectivos, pero seguimos en la lucha.

¿En qué ha consistido la colaboración de los graduados sociales con los diferentes estamentos de la Administración Pública, y concretamente con las Mutuas Colaboradoras con la Seguridad Social?

Siempre hemos colaborado con los distintos estamentos. Éramos una profesión dependiente del Ministerio de Trabajo, de hecho nuestra titulación dependía de ellos. Ya con el tiempo pasó a Educación. Por tanto el organismo de cabecera es la Seguridad Social. En cuanto a colaboración, siempre a disposición para lo que nos han requerido: piloto de sistema red, siltra, …

Nos han utilizado para todo y nos gustaría que tuvieran más en cuenta nuestras opiniones y puntos de vista, así como el reconocimiento y ayuda cuando la hemos necesitado en los momentos críticos que hemos pasado. Sobre todo, que faciliten nuestra labor, y al menos, no nos cierren puertas.

Llevamos el 90% de la pequeña y mediana empresa, y solicitamos la ayuda que por nuestra parte siempre prestamos cuando nos requieren. Nosotros no podemos parar, sería un colapso del sistema: altas, bajas, seguros sociales,… Y demandamos una comunicación mejor, y sobre todo, más directa.

¿Qué reforma laboral creéis que sería la necesaria?

Sobre todo que quienes la hagan sean personas competentes, con los pies en el suelo, y vivan la realidad. Lo que tenemos ahora… un contrato fijo discontinuo  con periodo de prueba no superado viene a ser uno temporal, lo llamen como lo llamen. Me consta que muchos cambios normativos vienen por armonización europea, pero a nivel de calle esto no ha sido nada favorable.

¿Qué le pedirías a la Mutua para que tú puedas mejorar el servicio que prestas a tus clientes y a los colegiados?

La verdad que no tengo problemas con las mutuas, a las que también están complicando y recortando su gestión desde las administraciones. Reconozco que hacen una gran labor. Mi deseo es que sigamos trabajando codo con codo igual que hasta ahora. El reconocimiento es mutuo y nuestra colaboración, fundamental.