
10 de octubre, día de la Salud Mental: en el trabajo, compromiso, prevención y cuidado
Con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, que se celebra cada 10 de octubre, Fraternidad-Muprespa reafirma su compromiso con el bienestar integral de las personas trabajadoras, recordando que la salud mental no es un asunto individual, sino una responsabilidad colectiva que atraviesa todos los ámbitos de la vida, incluido el laboral.
A nivel global, la Organización Mundial de la Salud estima que cada año se pierden 12.000 millones de días laborales a causa de la depresión y la ansiedad. En Europa, más de la mitad de las ausencias laborales están relacionadas con el estrés, según el Parlamento Europeo y en España, los trastornos mentales ya constituyen la segunda causa de incapacidad temporal.
Los datos oficiales reflejan una tendencia creciente en la incidencia de trastornos emocionales en el entorno profesional. Según el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST), entre 2018 y 2024 las bajas laborales por síntomas emocionales aumentaron un 490%, los diagnósticos de estrés grave un 230% y los trastornos de ansiedad un 120%.
Recientemente, durante la jornada técnica organizada por el INSST, se trasladó un importante mensaje: estos datos no son fenómenos aislados, sino consecuencia de una exposición prolongada a riesgos psicosociales como altas demandas, bajo control, ausencia de apoyo o inseguridad laboral. Por ello es necesario implementar procesos sólidos de gestión preventiva.
Fraternidad-Muprespa, como Mutua Colaboradora con la Seguridad Social, trabaja activamente en la promoción de la salud mental laboral, apostando por una prevención con los cinco sentidos: que escuche, observe y acompañe desde la cercanía y el rigor técnico, una visión en línea con la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo 2023-2027, que contempla la protección de la salud mental como una acción específica dentro de su segundo objetivo estratégico.
Defender la salud mental implica romper el estigma, facilitar el acceso a recursos especializados y fomentar una cultura organizativa que integre el cuidado psicológico como parte esencial del bienestar laboral desde la escucha y la empatía.