8M Día Internacional de las mujeres: prevenir la desigualdad
Fraternidad-Muprespa celebra este 8 de marzo el Día Internacional de las Mujeres, poniendo, como siempre, en valor, la importancia de las iniciativas destinadas a la promoción de la igualdad, la equidad y la justicia social, porque según el Informe de 2023 del Grupo Banco Mundial, las mujeres gozan del 77% de los derechos que tienen los hombres.
Por ello, alineados con el objetivo de Desarrollo Sostenible 5, “Lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y niñas” hemos realizado un vídeo que repasa algunos de los hitos y datos más relevantes en torno a las necesarias reivindicaciones que hoy día siguen teniendo todo el sentido, y que pasan por la eliminación de los obstáculos sociales, económicos y jurídicos.
En el ámbito laboral, la brecha de género es una realidad que, de no existir, impulsaría el PIB de las economías emergentes un 8% en los próximos años, según el Fondo Monetario Internacional. Y aunque hay avances, siempre hay tarea pendiente: 98 economías cuentan con normas que exigen iguales salarios para ellas por trabajos de igual valor, pero sólo 35 economías cuentan con medidas de transparencia salarial o mecanismos de aplicación para que efectivamente, esa brecha desaparezca.
Por no hablar de cómo los trabajos más precarios recaen en las mujeres, cómo asumen en rol de cuidadoras de niños, ancianos y personas enfermas, cómo afrontan dobles jornadas, en el trabajo de fuera de casa y en el de dentro, y asumen durante más horas las tareas de cuidado del hogar, cómo todo esto lastra su desarrollo profesional e impide su promoción, ya que además, son ellas las que mayoritariamente trabajan en jornadas reducidas o cogen excedencias.
La igualdad en el ámbito laboral también ha de verse desde el punto de vista de la prevención. Si siempre es necesario anticiparse a los daños que pueden sufrir trabajadores y trabajadoras, es clave hablar de prevención de riesgos laborales con perspectiva de género, de modo que se observe de manera pormenorizada y diferenciada cómo se previene para ellos y para ellas. Sobre esto han tratado precisamente dos jornadas celebradas con participación de Fraternidad-Muprespa, en Cádiz y en Madrid.
Entre los ejemplos más elocuentes, que los EPIs atiendan a las diferencias entre los cuerpos masculino y femenino, que los límites de exposición a ciertas sustancias químicas se establezcan en función de la tolerancia de ambos sexos y no solo del masculino o que se tenga en cuenta la diferencia de fuerza, talla y morfología.
Al margen del ámbito laboral, el 8M es un día también para denunciar las intolerables cifras de mujeres y niñas asesinadas por ser mujeres: 48.800 en 2022, según ONU Mujeres, que también pone el acento en la importancia de contar con derechos sexuales y reproductivos encaminados a la reducción de fallecimientos durante el embarazo y el parto, eliminar la trata y la explotación sexual o desterrar prácticas tan aberrantes como la mutilación genital o los matrimonios infantiles, ya que cada año doce millones de niñas se casas siendo menores de edad.
Las políticas de igualdad han de ser imperativas desde la perspectiva de los derechos humanos pues son la base sobre la que se asientan las sociedades más inclusivas.