Félix Peinado (OIT España): “El diálogo social es nuestra seña de identidad”

Entrevistas
Autor
Fraternidad-Muprespa

Félix Peinado es el Director de la Oficina de la Organización Internacional del Trabajo OIT para España desde el 1 de octubre de 2021. Licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid y Executive MBA por la IE Business School, ha cursado además numerosos programas de dirección en escuelas como IESE y ESIC. Ha sido secretario general de CECAM CEOE-CEPYME, miembro de la Junta Directiva de CEOE, presidente de Aval Castilla-La Mancha SGR, miembro del Consejo Económico y Social (CES) de España donde ha presidido las Comisiones de Relaciones Laborales y de Economía, y ha sido profesor asociado en IE University.

En un minuto, ¿qué es la OIT?

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) es la agencia de Naciones Unidas especializada en el mundo del trabajo. Fue creada en el año 1919 y actualmente está constituida por 187 Estados. La OIT tiene una importante peculiaridad y es su forma de gobierno tripartita: forman parte de la OIT, además de los representantes de los gobiernos, los representantes de las organizaciones de empleadores y de trabajadores de todos los países, votando en igualdad de condiciones, por lo que se constituye así en el único organismo internacional que tiene esta forma de gobierno tripartita.

La OIT tiene una función importante función normativa ya que a través de los 190 Convenios que ha emitido hasta la fecha, además de otros mecanismos no normativos, establece estándares laborales, de protección social y de empleo que son de aplicación en los países miembros a partir del momento en que los ratifican

El mandato de la OIT persigue mejorar las condiciones de trabajo en el mundo pero también generar oportunidades de empleo decente, mejorar la protección social y fortalecer el diálogo tripartito en las cuestiones relativas al trabajo.

 

En su dilatada trayectoria profesional ha conocido diferentes perspectivas del mundo del trabajo y las relaciones laborales desde ámbitos diversos y a veces distantes como son la universidad, la Administración y la empresa. ¿Realmente son mundos tan diferentes como parece?

Obviamente cada espacio tiene sus peculiaridades y diferente misión, aunque a todos los anima uno, el adecuado funcionamiento de las relaciones laborales. El Derecho es inmensamente útil en las sociedades y sin él no podríamos convivir y relacionarnos adecuadamente. Cada ámbito tiene su propia misión y, desarrollándola adecuadamente, el trabajo de todos confluye en un fin común. En ocasiones se puede escuchar la queja de que son estamentos que no interactúan adecuadamente, aunque siempre he apreciado que hay más comunicación y relación de la que parece.

 

¿Qué valor atribuye al diálogo social entre la Administración y los interlocutores sociales? ¿España es también diferente a otros países en este aspecto?

El diálogo social entre gobiernos, organizaciones empresariales y sindicales es, como decía, seña de identidad de la OIT desde su propia estructura de gobierno y sistema de toma de decisiones. Desde su fundación hace más de cien años la OIT siempre ha defendido y defiende el valor del diálogo social por cuanto supone un enriquecimiento de la calidad democrática, contribuye al perfeccionamiento de las normas haciéndolas más acordes a los intereses de todas las partes, haciéndolas más duraderas y mejorando la calidad de la planificación y ejecución de las políticas públicas.

El diálogo social contribuye también a la paz social que, junto a la seguridad jurídica y a la estabilidad institucional, son fundamentos claves para la actividad y el crecimiento económico y del empleo

Los interlocutores sociales españoles (CEOE, CEPYME, CCOO y UGT) y el Gobierno de España han alcanzado numerosos acuerdos de diálogo social que han sido de aplicación en planes y normas que afectan al funcionamiento de las empresas, las relaciones laborales y la protección social de las personas trabajadoras. Solo durante la pandemia por la Covid-19 se han alcanzado seis Acuerdos Sociales en Defensa del Empleo que se han mostrado muy útiles, así como numerosos otros acuerdos, entre ellos la última reforma laboral, destacando a nivel internacional por la capacidad de las tres partes para alcanzarlos. La OIT ha significado la importancia de todos estos acuerdos.

 

Nos encontramos con una reforma laboral que ha supuesto un cambio en los tipos de contratos y en las relaciones laborales en general, ¿Piensa que la reforma es adecuada y necesaria? ¿Qué carencias han quedado pendientes para la próxima?

La reforma era necesaria pues el mercado laboral español tiene unos condicionantes particulares que dificultan las relaciones laborales y la competitividad como país, como son el alto nivel de temporalidad y las altas tasas de desempleo, ambas doblando a la media europea. Estos problemas se agudizan en el caso de los jóvenes y de las mujeres.

Los interlocutores sociales y el Gobierno partían en la negociación de un diagnóstico compartido y creo que es muy positivo que la reforma se negociara tripartitamente y que, a través del acuerdo, haya sabido recoger las principales preocupaciones e intereses de todas las partes.

La reforma laboral se ha mostrado útil en sus primeros meses en la reducción de la temporalidad, con datos inéditos de contratación indefinida. Quedan por ver sus efectos sobre el desempleo juvenil, sobre el reequilibrio de la negociación colectiva y en materia de flexibilidad interna de las empresas, especialmente ahora que afrontamos un período difícil en lo económico. Paralelamente a la reforma laboral ha habido cambios normativos significativos en materias como la transparencia y la igualdad salarial que están aún en un estadio inicial de aplicación pero que pueden ayudar a abordar la brecha salarial de género y a reducir las desigualdades de género más amplias en el mercado laboral. Siempre quedan retos y uno de los más importantes es la necesaria transformación de la formación inicial de las personas trabajadoras y la formación a lo largo de toda su vida, para favorecer su empleabilidad, sus mejores condiciones laborales, la adaptación a las transformaciones climática y digital que estamos viviendo, la productividad de las empresas y la competitividad de la economía.

 

Los objetivos de justicia social y trabajo decente son prioritarios para la OIT y para Fraternidad-Muprespa como mutua colaboradora con la Seguridad Social. También lo son para un colectivo tan importante en las relaciones laborales como los graduados sociales. ¿Cuál es su relación con este colectivo? ¿Y con las mutuas?

Los graduados sociales son un colectivo esencial para contribuir al trabajo decente que propugna la OIT. Asesorando adecuadamente a empresas y a trabajadores cooperan junto al resto de agentes implicados en mejorar las condiciones laborales y favorecer un crecimiento económico inclusivo y sostenible.

Las mutuas colaboradoras con la Seguridad Social desempeñan por su parte un papel clave en la protección de las personas trabajadoras y son un ejemplo de eficiencia y de colaboración público-privada

He tenido ocasión de conocer y valorar especialmente su trabajo como miembro durante varios años de la junta directiva de una mutua. La Oficina de la OIT para España viene colaborando tradicionalmente con los graduados sociales y con las mutuas, ayudando en la divulgación de las normas internacionales y de los principios del trabajo decente.

 

¿Qué importancia atribuye a la formación como herramienta para alcanzar esos objetivos?

La Oficina de la OIT en España está permanentemente participando en actividades de formación promovidas por la academia, los interlocutores sociales y todos los agentes involucrados en las relaciones laborales, desde el pleno convencimiento de su papel esencial para hacer realmente operativos y palpables los objetivos de justicia social y trabajo decente que son el fin último de la organización.

Por su parte la OIT, a petición de sus miembros, está desarrollando una estrategia para ayudar a los estados a promover y mejorar la formación apostando por el fortalecimiento de las entidades públicas y privadas de educación y formación, la formación en el centro de trabajo y por la validación de las competencias profesionales

Como antes decía, la formación es clave para personas trabajadoras y empresas. Por otro lado, me gustaría resaltar que la OIT tiene un Centro Internacional de Formación (CIF) en Turín donde se puede acceder a un amplio catálogo de formación presencial y online en las diferentes áreas del empleo y las relaciones laborales.

 

Además de la formación también es importante la información, y aquí es relevante el papel de la comunicación. ¿Qué papel desempeña en la estrategia de la OIT y en su día a día? ¿Cuál es su canal favorito? ¿Es usuario de las redes sociales?

Una de las misiones de la Oficina de España es precisamente contribuir a aumentar la visibilidad del Programa de Trabajo Decente y de la OIT a través de los medios de comunicación, la producción y difusión de publicaciones y boletines, la promoción y formación. La OIT genera mucha información sobre el mundo del trabajo.

En la actualidad, los canales digitales son esenciales para hacer llegar los mensajes a la sociedad y a las partes interesadas y la Oficina para España está trabajando para potenciar estos medios de comunicación

Personalmente soy usuario de varias redes sociales. En su momento tuve un blog personal durante varios años. Mi red social preferida es LinkedIn aunque también obtengo información y procuro permanecer activo en Twitter.

 

Mirando al futuro, ¿y qué desafíos tiene la OIT por delante en los próximos años?

Los desafíos son casi innumerables: con un 60 por ciento de trabajo informal, cuatro mil millones de personas trabajadoras sin ninguna protección social, 160 millones de niños y niñas trabajando, 28 millones de personas en trabajo forzoso en todo el mundo, 2,9 millones de fallecimientos cada año por causas atribuibles al trabajo, una brecha salarial del 20 por ciento… es obvio que queda mucho trabajo por hacer. A ello se suma un mundo en dramática transformación climática, digital y demográfica, que está desafiando a nuestra capacidad como humanidad de dar respuestas que sean efectivas y que sean equitativas.

Los desafíos para el mundo del trabajo quedaron enumerados en la Declaración del Centenario de la OIT para el Futuro del Trabajo aprobada en 2019. Dicha Declaración también apuntaba las soluciones a los retos más importantes

La OIT trabaja activamente en todos los frentes a través de sus instituciones de gobierno, sus comités tripartitos, foros y comités de expertos, así como el trabajo de los diversos departamentos de la Oficina, el trabajo de campo de expertos, especialistas y el desarrollo de proyectos de cooperación al desarrollo.

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