Natalia Fdez. Laviada e Iván Fernández participan en el 14º Congreso Preveras
Fraternidad-Muprespa participa en el 14º Congreso Internacional y 18º Nacional de Ergonomía y Psicosociología Laboral, organizado por la Asociación Asturiana de Ergonomía (PREVERAS) y la Asociación Española de Ergonomía (AEE), celebrado los días 19 y 20 de septiembre en Gijón con el título "Trabajo seguro, saludable, sostenible y productivo".
En la primera de las jornadas participaron Natalia Fernández Laviada, subdirectora General de Prevención, Calidad y Comunicación de Fraternidad-Muprespa, que tomó parte en la mesa redonda "Factores de la organización del trabajo y la gestión de los recursos humanos" mientras que Iván Fernández, consultor de Prevención de la Delegación Principal de Oviedo, estuvo presente en la mesa redonda "Soluciones en el sector sociosanitario".
Fernández Laviada comenzó haciendo una disquisición sobre el concepto de trabajo, explicando las connotaciones históricas y sociales del mismo y describiendo los beneficios de la actividad laboral, “en la que confluyen propósito personal y empresarial”, aseguró, para añadir que “el liderazgo y la dirección son importantes dado que dirigir bien ayuda a trabajar bien”.
De ahí paso a desgranar la importancia del liderazgo, clave para lograr una cultura corporativa saludable. “El liderazgo, una de las llamadas ‘soft skills’, es fundamental para cualquier organización ya que juega un papel clave en su éxito y su rendimiento”, aseguró.
Según explicó “un líder efectivo debe ser capaz de inspirar y motivar a su equipo para que trabaje duro hacia una visión compartida, comunicándose claramente, escuchando a su equipo y tomando decisiones importantes en situaciones difíciles”, concluyó.
“Lo primero que se pierde en las culturas corporativas tóxicas es la confianza, un concepto que junto a la reputación es la piedra angular de la ganancia en las empresas que se mueven por propósitos como el trabajo con sentido, la sostenibilidad, la competitividad y el liderazgo saludable”, afirmó.
Iván Fernández, por su parte, se centró en el cuidado de la salud de las personas que trabajan en el área de prevención de riesgos laborales y que “normalmente se encuentran solas en las organizaciones, lidiando entre la dirección y la producción”, aseguró. Tal y como explicó, existen pocos estudios que analicen la situación del trabajador en estas áreas “ya que él mismo debería realizar el seguimiento de sus condiciones laborales, algo muy complejo de llevar a cabo en ámbitos reales”.
Además afirmó que en un sistema productivo en el que las tecnologías han irrumpido de forma abrupta, las profesiones relacionadas con la prevención de riesgos laborales puede ser una de las más afectadas por el tecnoestrés, ya que se trata de un trabajo con elevadas exigencias tecnológicas en los ámbitos de la formación, la evaluación de riesgos o la coordinación de actividades empresariales y en el que los cambios y actualizaciones tecnológicos son extremadamente frecuentes.