Fraternidad-Muprespa en el IRSST con el taller “Integración del género en la gestión de riesgos laborales”
Natalia Fdez. Laviada, subdirectora General de Prevención, Calidad y Comunicación de Fraternidad-Muprespa, y Javier Sánchez, consultor de Prevención de la Mutua, han abordado en la sede del Instituto Regional de Seguridad y Salud en el Trabajo de la Comunidad de Madrid, y dentro de sus acciones en torno al 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, el taller “Cómo integrar la perspectiva de género en la prevención de riesgos laborales”.
El taller, que contó con gran afluencia de público de diferentes sectores empresariales, como sindicatos, fiscalía y fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, se desarrolló en tres partes. La primera, de análisis de contexto, corrió a cargo de Natalia Fdez. Laviada, que destacó que “integrar la perspectiva de género en la salud laboral consiste en disponer de procedimientos y métodos para la práctica preventiva de modo que sean sensibles a las diferencias de género”.
A continuación pasó a describir las razones por las que es fundamental identificar las diferencias e implementar medidas que integren el género en la prevención:
Por justicia social, ya que es necesario evitar sesgos inconscientes basados en la creencia de que algunas personas o ideas son mejores que otras, lo que es raíz de la discriminación y alejan la inclusión.
Por la abundante legislación al respecto, desde la Constitución Española de 1978 y la ley PRL de 1995 hasta la LO 2023 sobre salud sexual y reproductiva.
Por las diferencias biológicas determinadas por el sexo, ya que la diferente genética, fisiología y antropometría marcan divergencias a tener muy en cuenta desde el ángulo de la prevención y l salud, junta a las diferencias sociales derivadas del género, que origina asignación de distintas capacidades y derivan en una división sexual del trabajo: trabajos feminizados precarios, peores condiciones laborales, menos capacidad para conciliar, mayor temporalidad o mayor brecha salarial, entre otros.
Y finalmente porque supone un beneficio para la empresa, dado que mejora el bienestar corporativo, el clima laboral y la productividad, permitiendo desarrollar el trabajo de forma ética y responsable y aumentando así la imagen positiva de la entidad y su reputación.
Por su parte Javier Sánchez, intervino a continuación para describir la aproximación diagnóstica de la situación de la empresa, de tal forma que se proporcione a las organizaciones la idea de por dónde empezar y hasta donde llegar. “Ejecutar acciones sin criterio, sin planificar, puede llevar a malgastar recursos, ideas, sin conseguir los resultados esperados, lo que podría provocar el abandono de esta iniciativa, con el riesgo de no volver a planteárselo más adelante”, aseguró.
Por último explicó las estrategias del cambio, que enumeran medidas concretas que puedan implantar las empresas para avanzar en esa integración, como medidas de actuación inmediata, planificación a corto plazo, y medidas para un proceso de mejora continua que implica un largo plazo.
El día anterior, el doctor Mora participó en el mismo espacio en una jornada sobre la "Prevención del Síndrome del Túnel Carpiano de Origen Laboral" organizada por el IRSST.
