Tomás Megías Miguel (DAFNE Asesores): "Nos convertimos en indispensables"

Entrevistas
Autor
Fraternidad-Muprespa

Tomás Megías Miguel es el responsable de DAFNE Asesores de Almansa. DAFNE Asesores nace en 1996 para prestar los servicios de asesoría integral de empresas en los ámbitos fiscal, laboral, contable y administración de fincas. El equipo está integrado por un economista auditor, un abogado laboralista y un administrador de fincas.

Durante esta crisis sanitaria y económica ¿Cuál ha sido el mayor reto al que os habéis enfrentado en vuestro despacho? ¿Habéis sentido comprometida la viabilidad del sector?

En un principio se declara el estado de alarma y no sabemos qué va a pasar, lo que nos genera incertidumbre ya que no sabemos cómo se podrá trabajar, cómo atender a nuestros clientes, y la duda constante de si al día siguiente estaremos todos o alguien habrá caído enfermo. Este momento fue el que tuvimos que superar inicialmente. Después fueron los problemas para adaptarnos al teletrabajo, el procesar la gran afluencia legislativa, las modificaciones constantes de criterios interpretativos y el atender día a día las vicisitudes de nuestros clientes que se multiplicaron por cien, la gran dificultad en el servicio y atención de muchas administraciones públicas; ni atención presencial, ni telefónica, ni vía mail… un problema que aún no se ha solucionado.

Ha sido muy dura la adaptación, pero no sentimos comprometida la viabilidad del sector ya que nos convertimos en indispensables.

Tan indispensables los sanitarios para los hospitales como nosotros para la Administración, para la Agencia Tributaria, la Seguridad Social, el SEPE

Habéis sido una parte fundamental en el inicio de la pandemia por la gran cantidad de prestaciones que habéis tenido que gestionar. ¿Cómo afrontasteis digitalmente este aumento del volumen de trabajo, que además no era presencial? ¿Consideras viable la implantación del teletrabajo? ¿Quizá a través de una fórmula híbrida?

En un principio estábamos perdidos, pero analizamos  y vimos que el despacho estaba dotado de los sistemas informáticos necesarios. Tuvimos que hacer algún cambio y adquirir algún elemento para el teletrabajo y, una vez en este punto, se realizaron asignaciones a las personas, de qué se tenía que encargar cada uno, además de hacer su trabajo habitual, a pesar de que en muchos momentos todo el equipo se dedicaba a una sola tarea ya que finalizaban plazos. Aprendimos a utilizar las videoconferencias y las llamadas de Whatsapp y nos adaptamos a un modelo de trabajo muy distinto. Además se hicieron grupos de trabajo que rotaban, de forma que unos y otros no coincidían en el despacho.

El teletrabajo ha venido para quedarse, no se puede realizar de una forma exclusiva pero en estos momentos se ha convertido en una faceta imprescindible del despacho.

Me imagino que en una gran ciudad es distinto, pero en mi localidad ya hemos recuperado las visitas a los clientes y las de éstos al despacho. En otros aspectos, como relaciones con la administración y formación, ha tomado mucha fuerza la relación por vías electrónicas compatibles con el teletrabajo.

¿Cuáles fueron y son los principales efectos económicos de la pandemia sobre vuestros clientes? ¿Qué hubiera ocurrido con vuestras empresas si no se hubieran aprobado los ERTES por fuerza mayor? ¿Habrían sobrevivido?

Indudablemente la aprobación de los ERTES junto con otras medidas económicas fue el gran acierto del Gobierno, con esto no quiero decir que fuera la solución perfecta, pero de no existir, se hubiese generado una gran conflictividad ya que muchas empresas dejaron de poder fabricar y, por tanto, cobrar, de un día para otro, en algunos casos, sin poder hacer frente a los pagos más elementales, lo que hubiese llevado a una situación de agobio extremo también a los trabajadores de las mismas.

El impacto de la crisis en la provincia ha sido muy fuerte, sin duda, menos que en zonas costeras y turísticas, pero creo que con las medidas que se están tomando vamos a ser una provincia donde crecerá la actividad rápidamente.

En lo que respecta a nuestro despacho no se han producido cierres de empresas y autónomos como consecuencia de la crisis generada por el covid y se está empezando a dar de alta a nuevos autónomos.

Intuyo que la recuperación va a ser rápida. El tejido empresarial se ha mantenido, tocado, pero se ha mantenido, y al no depender de los sectores más afectados creo que la recuperación va a ser más rápida que en provincias donde dependen más de sectores como ocio y turismo. Incluso un sector tan afectado en pandemia como el turismo, no se ha resentido en nuestra zona y se va a ver fortalecido en un futuro inmediato.

¿Las ayudas que se han otorgado tanto a nivel nacional como local a los diferentes sectores han llegado a tiempo? ¿Considera que son suficientes?

Las ayudas han llegado a tiempo en general. No obstante, no es lo mismo las ayudas a un sector que se vio obligado a cerrar, como la hostelería, que debían llegar mucho antes, que las destinadas a un sector como el de equipamiento del hogar, que resurgió pronto y con fuerza. Creo que las ayudas han estado encaminadas, más que a beneficiar a sectores concretos, a que no hubiese sectores excesivamente perjudicados y en consecuencia se destruyera tejido industrial en ellos. De los ayudas de la UE que vendrán supongo que los criterios serán igual de coherentes, pero ya veremos.

Cualquier esfuerzo de la Administración para consolidar a pymes y autónomos es bueno y necesario.

Quizá se tendrían que incrementar y simplificar las ayudas y destinarlas a sectores incipientes, con un alto potencial para generar tejido económico y riqueza en nuestra región. Respecto a estas ayudas, se debería establecer un mecanismo de control que verificara que realmente son necesarias para las empresas a las que se le conceden, de forma que se pueda hacer una distribución más justa.

La Ley de Creación y Crecimiento Empresarial contempla la simplificación de los trámites para constituir una empresa ¿Cómo crees que afectará al tejido productivo empresarial local?

Esta Ley, junto con la Ley de Startups, pueden ser grandes instrumentos para la creación de empresas. Si los emprendedores tienen un análisis solido de la actividad a desarrollar y del mercado al que va dirigido, es decir, tienen un plan de empresa sólido y realista, puede ser un impulso para incrementar el tejido productivo en la localidad.

La pandemia ha puesto en valor la prevención de riesgos laborales, ¿crees que las empresas lo perciben así también? ¿Cómo valoras la labor de formación y difusión de la prevención en los diferentes sectores de actividad en los que operan tus empresas? ¿Qué es lo que más valoras del servicio recibido por Fraternidad-Muprespa?

Las empresas han incrementado la valoración de realizar una buena labor en prevención de riesgos laborales. Creo que ha pasado de ser una obligación “por si viene la inspección” a una concienciación real de la necesidad de que exista una seguridad en el trabajo. A esto ha contribuido muy positivamente la labor de formación en materia de seguridad y salud laboral que desarrolla la Mutua.

Lo que más valoramos de Fraternidad-Muprespa es la atención y la inmediatez en el trato con los profesionales que nos facilitan la labor de la asesoría.

Respecto al servicio, es rápido y se realiza un seguimiento muy concienzudo de cualquier contingencia, con lo que creo que se garantiza una atención excelente al usuario.

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