
Hoy entrevistamos a... José Andrés González Bernardo, de la Asesoría LABYFIS (Oviedo)
José Andrés González Bernardo es socio-administrador y responsable del departamento jurídico/laboral de LABYFIS, asesoría de Oviedo que atiende la gestión laboral y fiscal, así como el asesoramiento y consultoría judicial y legal, con una cartera que incluye multinacionales y empresas por todo el territorio nacional. Además, José Andrés imparte formación desde hace más de 36 años a diferentes entidades, como la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), el Instituto Teológico de Vida Religiosa (ITVR) y la Universidad Pontificia de Salamanca, entre otras. Anualmente publica el recopilatorio ‘’Novedades Laborales y de Seguridad Social’’.
Durante esta crisis sanitaria y económica ¿Cuál ha sido el mayor reto al que os habéis enfrentado en vuestro despacho? ¿Habéis sentido comprometida la viabilidad del sector?
Durante la crisis sanitaria el mayor reto fue manejar la incertidumbre no prevista donde todos los clientes al mismo tiempo te piden una serie de trabajos extraordinarios, sobre todo con el tema de los ERTES.
Tuvimos que reaccionar rápidamente para dar un servicio que nunca nos pudimos imaginar, dar el servicio extraordinario que te piden todos los clientes a la vez.
El reto surgió cuando todos los clientes pedían a la vez el mismo servicio con la misma urgencia por un problema que se les presentaba de repente y que les hacía estar inquietos y nerviosos. Si tengo una cafetería y se me presentan 500 clientes y a la vez me piden la misma consumición, es imposible atenderles a todos. Aun así, todos los despachos en general se han estructurado y han cumplido con el objetivo de dar servicio.
No hemos visto comprometida la viabilidad del sector. A pesar de suspenderse la actividad, se mantuvieron los compromisos legales, operativos y de gestión de las empresas, como las nóminas y los seguros. Además, excepcionalmente, hubo un aumento de trabajo y consecuentemente, de facturación. Con lo cual, momentáneamente el sector no peligró, sino que salió reforzado.
Habéis sido una parte fundamental en la pandemia por la gran cantidad de prestaciones que habéis tenido que gestionar. ¿Cómo afrontasteis digitalmente este aumento del volumen de trabajo, que además no era presencial? ¿Consideras viable la implantación del teletrabajo? ¿Quizá a través de una fórmula híbrida?
Nosotros tuvimos autorización para hacer presencial nuestra actividad, al ser una actividad esencial. No obstante, por el tema del COVID, nos organizamos en grupos de trabajo presenciales y a distancia, trabajando de manera semi-presencial: unos grupos en momentos determinados del mes trabajaban de manera presencial, y otros grupos, a distancia. Se iban intercambiando. De manera que si sufríamos algún contagio o alguna situación que pudiera afectarnos, siempre había personas que no estuviera en contacto para garantizar la prestación del servicio.
Creo que el teletrabajo y lo híbrido se ha acelerado mucho, incluso en sectores indispensables.
Y la novedad es el teletrabajo presencial. Cuando entras en las fábricas de los clientes los operarios están teletrabajando presencialmente a través de app, el trabajo lo están haciendo no en la máquina o en el puesto de trabajo, sino desde unos lugares diferentes y controlando a distancia.
¿Cuáles fueron y son los principales efectos económicos de la pandemia sobre vuestros clientes? ¿Qué hubiera ocurrido si no se hubieran aprobado los ERTES por fuerza mayor? ¿Cómo valoras el impacto de la crisis generada por el COVID en tu provincia?
Entiendo que en parte no habrían sobrevivido, están permaneciendo en el tiempo gracias a las ayudas de las distintas entidades, ayuntamientos, las comunidades autonómicas y nacionales. Eso les ha permitido soportar esa bajada de ingresos y los ha mantenido, de momento. Y la afectación depende de las actividades. Actividades que ya anteriormente a la crisis eran tendentes al alza, como el sector industrial, del metal, por ejemplo, aun después, sigue en subida; y en aquellos que estaban ya afectados, como el comercio y hostelería, se ha intensificado esa afectación, perjudicando su viabilidad.
Ciertos sectores como hostelería o comercio se están transformando en una actividad no presencial a través de plataformas, es la "plataformización", en detrimento de las actividades presenciales.
La Ley de Creación y Crecimiento Empresarial contempla la simplificación de los trámites para constituir una empresa ¿Cómo crees que afectará al tejido productivo empresarial?
Creo que beneficiará al ser más fácil crear un vehículo empresarial a través de medios telemáticos, informáticos o con determinadas ayudas; pero el vehículo se genera porque los partícipes o constructores de esa actividad o empresa autónoma o sociedad están convencidos de que ese proyecto va a ser viable; no porque me pongan fácil el trámite del vehículo empresarial. No cabe duda que ayuda, pero entiendo que no es el principal argumento para la toma de decisión.
La pandemia ha puesto en valor la prevención de riesgos laborales, ¿crees que las empresas lo perciben así también? ¿Cómo valoras la labor de formación y difusión de la prevención en los diferentes sectores de actividad en los que operan tus empresas? ¿Qué es lo que más valoras del servicio recibido por Fraternidad-Muprespa como consecuencia de una contingencia profesional y/o común?
La mayoría de la mutuas teletrabajaban, pero de cara al cliente a sus empresarios mutualistas y a sus colaboradores, nunca han estado tan cerca. En esta crisis ha salido la parte humana del trabajo, las mutuas estuvieron muy próximas con los clientes y con las asesorías.
Creo que las mutuas al igual que los despachos han hecho una labor ingente, nunca se pensaron lo que podía venir. Las mutuas se han tenido que reorganizar.
Hemos trabajado de noche, fuera de los horarios normales de trabajo y la mutua te llamaba resolviendo expedientes, asesorando, llamadas en sábados. Nos pilló a todos tan de sopetón que ha salido la parte humana de implicación de todos los sectores, de todos los colectivos. Los clientes nos han pedido todo a todos y han estado a la altura, resolviendo en el menor tiempo posible, dedicando todo el esfuerzo del mundo. Fraternidad-Muprespa ha sacado el trabajo adelante a base de ese capital humano que entendió la problemática y que reaccionó adecuadamente ante la situación.