22 de febrero: Día Europeo de la Igualdad Salarial. Trabajar igual, cobrar lo mismo
Existe un vídeo famosísimo en el que a varias parejas formadas por un niño y a una niña se les pide una tarea a cambio de una recompensa. Cuando metan en su jarrón correspondiente unas bolas de colores recibirán un premio. Pero, oh sorpresa, lo que reciben las niñas es una cantidad menor de chuches que sus compañeros. Las caras que ponen no dejan indiferente a nadie, y cuando una voz en off asegura que si las niñas tienen menos chucherías es simplemente porque son chicas, los comentarios son los que haría cualquier persona sensata: “no es justo”, “hicimos el mismo trabajo”, “ella fue tan buena como yo” o “no hay diferencia entre chicos y chicas”. El mensaje final es contundente:
El pago desigual es inaceptable a los ojos de los niños. ¿Por qué deberíamos aceptarlo los adultos? Trabajemos para cambiarlo
Para sensibilizar a la sociedad acerca de la injusticia de la brecha salarial de género, España y la UE promueven cada 22 de febrero el día de la igualdad salarial, con la finalidad de promover que los Estados miembros adopten la medidas eficaces para erradicarla y poner de relieve que esta injusticia sigue vigente, que mujeres y hombres no ganan lo mismo por hacer el mismo trabajo o trabajo de igual valor. Independientemente de su edad, del sector en el que estén ocupadas, del tipo de contrato o de jornada, ellas siempre tienen que trabajar más para ganar lo mismo que sus compañeros.
Los hechos ilustran una realidad que se evidencia en noticias y sentencias que podemos leer casi a diario. Según los análisis de CSIF, el principal sindicato de los funcionarios, los ERTE, expedientes de regulación temporal de empleo, dispararon durante la pandemia la brecha salarial entre mujeres y hombres hasta el 34,6%. Según los últimos datos sobre brecha salarial en España obtenidos por la Agencia Tributaria, correspondientes a 2020, primer año de la pandemia, la brecha salarial se situaba en el 20,29%. Si nos fijamos en otra fuente, el Instituto Nacional de Estadística, su última Encuesta Anual de Estructura Salarial, publicada en 2021 y elaborada en 2019, la brecha es del 19,5%: la ganancia media para los hombres rozaba los 27.000 euros mientras que para las mujeres a penas se acerca a los 21.700 euros. Ese año el 25,7% de las mujeres tuvo unos ingresos menores o iguales que el salario mínimo interprofesional frente al 11,1% de los hombres.
Fraternidad-Muprespa no desvía el foco que necesariamente debe ponerse sobre esta cuestión y mantiene firme su compromiso de actuar en este ámbito, a través de iniciativas como la Comisión de Igualdad, constituida en 2008 para dar cumplimiento a lo establecido en la Ley de Igualdad, o el Plan de Igualdad. Actualmente está a punto de aprobarse el IV y en él se mantienen importantes compromisos de cara al mantenimiento de políticas y medidas destinadas a la observación de medidas conforme a la Política General de Recursos Humanos.