Los trabajadores de Fraternidad-Muprespa, comprometidos con la donación de sangre
Fraternidad-Muprespa, Mutua Colaboradora con la Seguridad Social, organizó el pasado 12 de diciembre y por quinto año consecutivo, una jornada para que los trabajadores de la Mutua pudieran donar sangre. Se llevó a cabo, en colaboración con Cruz Roja, en las instalaciones de Fraternidad-Muprespa en la madrileña calle San Agustín.
Este año fueron 31 los empleados que se acercaron a donar sangre. Finalmente pudieron hacerlo 29, un número superior al año anterior.
A cada donante se le extraen 450 ml de sangre y con esta cantidad y gracias a la generosidad de los donantes, se pueden salvar hasta tres vidas.
Los trabajadores que acudieron a donar valoraron muy positivamente el poder hacerlo en su lugar de trabajo. “He donado varias veces, pero es la primera vez que vengo a hacerlo aquí, en el trabajo. Sin duda volveré a hacerlo porque es además una función social muy acorde con los valores de la Mutua” señalaba Javier, desde cuyo departamento acudieron varias personas a donar. Lo hicieron durante el descanso de una reunión y unos fueron convenciendo a otros de la importancia de hacerlo. Otro de los que movió a sus compañeros a donar fue Carlos, que es donante habitual desde los 18 años y al menos va dos veces al año a donar. “Si no estoy de viaje cumplo fielmente con el compromiso de donar en la Mutua. Es la cuarta vez que lo hago. No cuesta nada, no supone ningún esfuerzo. No hace falta haber pasado por una situación de riesgo para saber que es necesario donar”, añadió.
Precisamente una urgencia médica es lo que convenció a Jesús. Una complicación postoperatoria que afectó a una persona de su entorno le convenció hace tiempo de la importancia de este gesto altruista. “Desde entonces soy donante habitual pero es muy cómodo hacerlo aquí, con las facilidades que da la Mutua y el equipo de Cruz Roja”. También Sonia acudió por primera vez a donar en la jornada del día 12, aunque ya lo ha hecho con anterioridad en otros centros de donación. “Soy donante habitual y me llegan a veces mensajes de alerta solicitando donaciones, pero por falta de tiempo no puedo pasarme. Hacerlo en tu trabajo es mucho más fácil. Aunque todo el mundo lo sepa, hay que seguir concienciando y animarse. Además se tarda poco y no duele”, comenta.
El equipo de Cruz Roja desplazado a las oficinas de Fraternidad-Muprespa destacó la importancia de que las entidades faciliten que sus trabajadores acudan a donar. También recordó que en España los grupos sanguíneos más habituales son A+ y 0+, por tanto se requiere mayor cantidad de sangre de ambos, junto al 0-, el grupo considerado donante universal.
Se puede donar siempre que se tenga entre 18 y 65 años de edad, un peso mínimo de 50 kilos y no se hayan padecido enfermedades como hepatitis B, C, virus del VIH o sífilis. Hay otras patologías muy comunes que no impiden donar, en contra de la creencia popular. Se trata de la diabetes tipo 2 o la hipertensión, que no son obstáculo para colaborar siempre que se trate de una enfermedad controlada farmacológicamente.
Las recomendaciones que hay que atender después de haber donado son muy sencillas: beber abundante líquido, caminar o moverse para evitar bajadas de tensión, no fumar ni beber alcohol hasta pasadas dos horas o no hacer deporte hasta 12 horas después, entre otras.
