Fraternidad-Muprespa, en una jornada sobre diversidad y género de CEOE-CEPYME Cantabria

Reseña de jornada

Natalia Fdez. Laviada, subdirectora general de Prevención, Calidad y Comunicación de Fraternidad-Muprespa, fue una de las ponentes en la jornada “Diversidad y género, herramientas de gestión de personas y salud laboral”, organizada por CEOE CEPYME Cantabria, una cita centrada en la necesidad de abordar y aplicar diversidad y género a la seguridad y salud en el trabajo, así como su evaluación para facilitar la adopción de medidas preventivas más eficaces y acordes a las personas trabajadoras expuestas.

Esta jornada abordó asimismo la nueva Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo 2023-2027, aprobada recientemente y cuya prioridad es integrar la perspectiva de género en los procesos de evaluación de riesgos y los estudios sobre las condiciones de seguridad laboral. 

Fdez. Laviada presentó su ponencia, “Diversidad y equidad, claves en gestión empresarial” y comenzó definiendo ‘diversidad’ como heterogeneidad, dinamismo, complejidad y globalización, además de calificarlo de reto empresarial para sumar valor añadido.

La diversidad genera competencia ya que mejora la reputación empresarial, atrae y conserva el talento, incrementa la motivación y aumenta la innovación y la creatividad.

Por todo ello la subdirectora de la Mutua invita a instituciones, empresas y corporaciones en general a analizar si sus entidades son incluyentes: si creen realmente que las personas son el principal valor; si crean una cultura flexible adaptable a personas y mercados; si atraen y forman líderes que promuevan la creatividad y la innovación; si disponen de las políticas adecuadas en Recursos Humanos; si trabajan la comunicación externa e interna y cuidan su imagen y reputación.

En segundo lugar, y centrándose en el concepto de ‘equidad’, se centró en la importancia del acceso de las mujeres al mercado de trabajo, en igualdad de condiciones, algo que ha marcado, en lo laboral, la historia del siglo XX. Para ello describió los beneficios que obtienen las empresas si trabajan por una conciliación real, entre ellos, la mejora de su imagen, su credibilidad y su prestigio, el enriquecimiento de la cultura corporativa y organizacional, y la más amplia posibilidad de encontrar personal cualificado.

Por último describió cómo afecta a la salud laboral la diferencia de género, diferenciando tres grandes bloques: el primero, la repercusión en la salud mental de las mujeres, el segundo, la segregación, que lleva a que muchos de los trabajos más precarios sean trabajos feminizados, y tercero, el androcentrismo, por el cual la seguridad en el trabajo se ha pensado en clave masculina, por ejemplo a través del diseño de EPI´s para cuerpos de varón. 

Asimismo detalló ante el auditorio que Fraternidad-Muprespa es firmante de la Carta de la Diversidad desde 2011, y por tanto refrenda su decálogo de  principios organizacionales. Puedes ver la noticia haciendo clic aquí

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